Las esenciales de Claire Denis

Por la presión de la pandemia, muchas producciones paralizaron su desarrollo, limitando las agendas de los principales agentes de esta. Es por ello que se ha producido un cuello de botella en la industria, con un evidente overbooking que está pasando factura a la distribución mundial. Por dichas circunstancias, este año se va a dar la casualidad de que cineastas estrenen un par de películas.

Este es el caso de Claire Denis, que presentó en la sección oficial de la Berlinale Fuego (Both Sides of the Blade) y que en Cannes estrenará su segunda película del curso, Stars at Noon. Aunque para el público de a pie el nombre de Claire Denis emerja como algo relativamente reciente, son tres décadas ya las que cubre esta veterana directora francesa; siempre alejada del mainstream, y firma habitual en el circuito de festivales. No podría ser de otra forma atendiendo a sus orígenes: el formato documental. La primera década de su carrera estuvo centrada en la no-ficción. Sus primeros largos narrativos pronto le otorgaron la etiqueta de directora de culto. Una calificación que no ha abandonado pese a la evidente irregularidad de su filmografía, en la que caben todos los géneros.

Elegir sus mejores películas no resulta sencillo. Pero en EAM nos gustan estos juegos. Así que juguemos.

Buen trabajo (1999)

Recientemente, The Criterion Collection le dedicó una sensacional edición a la primera gran película de Denis, protagonizada por Grégoire Colin y Denis Lavant. Ambos encarnan a los vértices de esta historia de ambición, odio y también amor. Un relato que nos ubica en la estancia de la Legión francesa en Yibuti, un paraíso para la masculinidad donde el tiempo parece haberse parado. Es la adaptación, libre, eso sí, de Billy Budd de Herman Melville.

Viernes noche (2002)

Primera colaboración con uno de sus actores fetiches, Vincent Lindon. El filme dibuja el espacio temporal el que está sumida una joven que está a punto de dar el paso de irse a vivir con su pareja. De repente, en la noche previa a este hecho, se ve inmersa en un atasco interminable en las calles de París. En ese momento, se da cuenta de que en ese pequeño habitáculo, con su música y con el ruido externo de los claxons, es donde realmente quiere estar. Y nosotros con ella. Una película magnífica.

Los canallas (2013)

Elección polémica porque para una gran mayoría, es trabajo tan complejo como desagradable. Vincent Lindon, Chiara Mastroianni, Julie Bataille, Michel Subor y Lola Créton protagonizan este noir que narra la venganza de Marco Silvestri, el capitán de un carguero que recibe una llamada de su hermana: su marido, el cuñado de Silvestri, se ha suicidado. La causa son unas deudas que los ahogaban y que quedan pendientes de pago pese al fallecimiento del paterfamilias. Los canallas se presentó en Un Certain Regard del Festival de Cannes.

High Life (2017)

Es la cinta diferencial de su filmografía. Para empezar, porque es un ejercicio, minimalista, de ciencia-ficción, que se acoge a los paradigmas del género pero desde la vertiente soviética. High Life, protagonizada por Robert Pattinson, nos sitúa a bordo de una especie de contenedor espacial en el que están incluidos todo tipo de personas que no han tenido una vida ejemplar y sufren destierro por ello. Un clásico ya de culto que pasó por la sección oficial del Festival de San Sebastián dejando atónito al respetable.

El antepenúltimo mohicano

@eamcinema | Park City, Utah.

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