Tales de Mileto

Tales de Mileto fue quizá el primer filósofo en un sentido estricto, dando comienzo a una tradición que se ha extendido hasta nuestros días y que tiene siempre la intención de obtener un conocimiento del mundo desde la razón y no desde la superstición. Aquí veremos quién fue Tales de Mileto y daremos un repaso a la biografía de Tales de Mileto, una figura fundamental para toda la cultura occidental.

La biografía de Tales de Mileto

Poco, muy poco es lo que se sabe de la vida del mítico pensador milesio. Los especialistas coinciden en afirmar que nació en la ciudad de Mileto, situada en las costas de lo que hoy es Turquía, en el último tercio del siglo VII a.C., y que murió a mediados del siglo VI a.C. En parte, estas fechas se conocen por uno de los grandes momentos en la vida de Tales: el milesio consiguió predecir un eclipse de sol de forma completamente racional, basándose en sus cálculos matemáticos. Esto se produjo en el 585 a.C., cuando se afirmaba que Tales se encontraba en su florecimiento… Lo que significaba, en la antigua Grecia, que tenía en torno a los 40 años.

El hecho de predecir un eclipse ya nos da una idea de la figura de Tales, ya que estos eventos eran explicados entonces como caprichos de los dioses y pocos habían pensado que la naturaleza se comportase conforme a unas reglas que la razón podía descubrir. Pero todavía hay más aspectos de la biografía del milesio que son destacables. Uno de los actos más importantes que llevó a cabo fue el fundar la conocida como Escuela de Mileto. De ella saldrían los siguientes grandes filósofos de Grecia, como Anaximandro y Anaxímenes, que fueron los que dieron comienzo a un legado que culminaría en las obras de Platón y Aristóteles.

De los hechos concretos de la vida de Tales poco se sabe. Hay expertos que señalan que este viajó a Egipto, donde aprendió geometría llegando incluso a ser capaz de medir la altura de las pirámides a partir de su sombra. También se ha dicho que Tales estuvo soltero durante toda su vida; algo que se ve reforzado por el testimonio de Diógenes Laercio en su obra Vidas y opiniones de los filósofos ilustres, aunque este es un extremo que los expertos en historia de la filosofía no terminan de confirmar. Lo que es seguro es que, a raíz de sus estudios y de hechos como el pronóstico del eclipse, Tales consiguió alcanzar una fama en vida muy elevada en toda Grecia, ocupando en la ciudad de Mileto un papel fundamental hasta su muerte.

El descubrimiento de Tales de Mileto

Pero, ¿qué es lo que hizo que Tales fuese considerado como el primer filósofo? Hoy en día la teoría de Tales de Mileto puede parecer algo ingenua. Pero para los primeros pensadores de Occidente, los filósofos presocráticos, el tema fundamental sobre el que había que meditar era el origen de todo: el arjé de la physis, el principio de la naturaleza, fue el aspecto primordial en el que volcaron sus esfuerzos.

Para Tales, este arjé no podía ser otra cosa que el agua. Así, el jonio nos legó una teoría en la que todo procedía del agua; algo que, posiblemente, dedujo observando que todos los seres vivos están compuestos en mayor o menor grado de este elemento. Sin embargo, la aportación de Tales no fue exactamente el dar forma a esta teoría: lo más importante en su obra y que después se desarrolló en la de sus discípulos es lo que se ha conocido en filosofía como el paso del mito al logos, siendo esta última una palabra que viene a significar algo así como «discurso racional».

De los mitos a la ciencia

El famoso paso del mito al logos se ha convertido para muchos en una frase hecha que merece la pena explicar. El mito es aquí la forma de entender el mundo en la que los dioses son la causa de cada fenómeno natural; así, una tormenta o un huracán, por ejemplo, responderían a su voluntad. El logos, por su parte, debe ser entendido como el discurso que se aleja del mito y que busca explicar las cosas estrictamente desde la razón.

Es decir, que en el pensamiento mítico son los dioses quienes sirven de explicación, mientras que cuando se piensa desde el logos se pretende llegar al origen de las cosas desde la misma razón y con medios científicos. Sí, el descubrimiento de Tales de Mileto no es ni más ni menos que el pensamiento racional y el hecho de entender que la naturaleza se puede explicar de forma científica. Las teorías anteriores a Tales, y muchas posteriores que incluso se siguen hoy en día, ponían el origen del mundo y de los fenómenos naturales en la voluntad de los dioses. Los rayos estaban relacionados con el estado de ánimo de Zeus, las pestes y plagas eran castigos divinos, y el mar enfurecido se calmaba con un sacrificio a Poseidón.

Tales pone fin a esta manera de entender la realidad, iniciando una historia en la que será la razón la que se ocupase de dar cuenta de la naturaleza sin caer en la mitología. Esto pudo suceder en la Grecia clásica al no existir una casta sacerdotal capaz de restringir el pensamiento científico, algo que explica la proliferación de pensadores y científicos que se dieron cita en los siglos venideros en esta zona. La aportación de Tales, vista desde nuestros días, fue brillante. Y más teniendo en cuenta que el milesio no se dedicó a la filosofía tal y como la conocemos hoy, sino que combinó su trabajo teórico con estudios que hoy entenderíamos como propios de la física, la matemática, la geometría o la astronomía.

Como puedes ver, no es difícil entender que la biografía de Tales de Mileto es fundamental para la historia de Occidente. Incluso sus teorías equivocadas, como la que afirmaba que el origen de todo era el agua, ayudaron a inaugurar una forma de pensar en la que se entendía que la naturaleza podía ser descrita desde una óptica puramente racional.