Rosalía de Castro

Rosalía de Castro fue una escritora española del siglo XIX. Novelista y poetisa, es considerada una de las más importantes de su época.

Santiago de Compostela la vio nacer el 24 de febrero de 1837. Murió en Padrón (A Coruña) el 15 de julio de 1885, con tan solo 48 años.

INFANCIA

En la partida de nacimiento de Rosalía de Castro no figura de quién era hija. Un “hija de padres incógnitos” era lo que se leía. Se cree que esta inexactitud provocó reacciones de todo tipo en la crítica literaria.

Sin embargo, a pesar de esto, hoy en día hay estudios que afirman conocer la identidad de los padres de la escritora. Según estos, su madre fue la joven hidalga María Teresa de la Cruz de Castro y Abadía y su padre el sacerdote don José Martínez Viojo. Por su condición de religioso se cree que no pudo reconocerla.

Fue criada por sus tías paternas, doña Teresa y doña María Josefa. Sin embargo, ninguna de las dos fue su madrina. De esta, María Francisca Martínez, los datos que se tienen no son concluyentes. Hay quien afirma que era sirviente de su madre.

El nombre con el que bautizaron a la gallega fue María Rosalía Rita. En ese documento también se podía leer que “la niña iba sin número por no haber pasado a la Inclusa”.

La pequeña Rosalía vivió con sus tías paternas hasta que su madre la reclamó. No se sabe con exactitud cuándo sucedió, pero se cree que fue todavía siendo una niña. En registro de la época consta que la escritora gallega y su madre vivieron en Padrón alrededor de 1842.

En 1850, se mudó con su madre a Santiago de Compostela. Allí muchos creen que coqueteó con el teatro como actriz en el Liceo de la Juventud.

  

UNA VIDA NÓMADA

En torno al año 1856, se trasladó a Madrid con la familia de su tía María Josefa. En la capital, un año después, publicó un poemario llamado La flor. Esta publicación hizo que Manuel Murguía, escritor e historiador, se fijara en la joven Rosalía.

Si bien es cierto no se sabe con exactitud dónde se conocieron Murguía y de Castro, sí se puede afirmar que esa obra fue lo que los unió. En octubre de 1858, contrajeron matrimonio en la iglesia de San Ildefonso de Madrid. Cuatro años más tarde, su madre falleció repentinamente.

Muchas son las especulaciones que los historiadores han hecho acerca del matrimonio gallego. En lo que coinciden la gran mayoría es que Murguía tuvo un papel muy importante en la publicación de Cantares gallegos (1863). Se cree que su marido fue uno de los principales apoyos de Rosalía de Castro y la alentó a desarrollar su literatura. 

El matrimonio tuvo una vida muy ajetreada, viajando siempre de un lado para otro. Sin embargo, a pesar de tantas idas y venidas, los siete hijos que tuvieron en común nacieron en Galicia.

Badajoz, Madrid, A Coruña o la vallisoletana Simancas fueron algunos de los destinos en los que Rosalía de Castro residió con su familia.

En 1868, con la revolución de La Gloriosa, su marido fue nombrado director del Archivo General de Simancas. A partir de ese momento, comenzó a vivir a caballo entre el municipio pucelano y Madrid.

En 1871, Rosalía de Castro volvió a Galicia, de donde nunca más salió. Vivió en diversas localidades como Dodro, en A Coruña, en Santiago de Compostela y en Padrón.

 

ÚLTIMOS AÑOS

Rosalía de Castro pasó sus últimos años en Padrón, donde vivió ininterrumpidamente desde 1875. Su familia ya no poseía el pazo en el que pasó buena parte de su infancia, algo que apenó profundamente a la poetisa.

De Castro no gozó de buena salud. El cáncer de útero que padecía comenzó a mermarla gravemente a partir de 1883. Tras dos años de intensa lucha, la autora gallega perdió la batalla final. Murió el 15 de julio de 1885 en su casa.

Sus restos descansaron, inicialmente, en el cementerio de Adina. Sin embargo, el 15 de mayo de 1891 su cuerpo fue exhumado y sepultado en el Panteón de Galegos Ilustres del Convento de Santo Domingo de Bonaval, en Santiago de Compostela.

 

¿CARÁCTER REFLEJADO EN SU OBRA?

Muchos estudiosos atribuyen el tono melancólico de la obra de Rosalía de Castro a su propio carácter. Su nacimiento irregular, no reconocida por sus padres, pudo haber hecho mella. También hay quien asegura que su matrimonio no fue del todo feliz e, igualmente, se reflejara en su poesía.

De lo que no hay duda es que Rosalía de Castro, autora en gallego y castellano, supuso el resurgir de las letras gallegas. La publicación de Cantares gallegos en 1863 supuso un antes y un después en la literatura. Esta consagración se hizo aún más patente en 1880, con el lanzamiento de Follas novas.

No solo fue brillante en poesía ni escribiendo en la lengua de su Galicia natal. Rosalía de Castro también fue sobresaliente en castellano y en novela. La hija del mar, publicada en 1859, que muchos consideran es dedicada a su madre, fue un claro ejemplo de su versatilidad y maestría.

Crédito editorial imagen: Certo Xornal [CC BY 2.0], via Wikimedia Commons