Miuccia Prada

La biografía de Miuccia Prada es la de una mujer que se ha convertido en un peso pesado del mundo de la moda. De hecho, es la responsable del éxito actual de la firma que lleva su apellido. Aquí queremos hablarte en profundidad de su vida para que entiendas mejor su impacto.

Sus primeros años

Maria Bianchi. Ese es el nombre con el que se registró a Miuccia Prada en el momento de su nacimiento. Este se produjo el 10 de mayo del año 1949 en Milán, Italia. Es la hija de Luigi Bianchi y Luisa Prada y, a su vez, nieta de Mario Prada. Él fue el fundador original de la firma de moda Prada, de la que hablaremos en profundidad un poco más adelante.

La joven, aunque estaba integrada en una familia acomodada, creció viendo de cerca las penurias de la posguerra. Sin duda, algo que marcó su adolescencia y su juventud.

Pero ¿qué estudió Miuccia Prada? Ciencias Políticas. Incluso llegó a obtener un doctorado en esta especialidad. Mientras tanto, trabajó como mimo en el Teatro Piccolo de Milán y se afilió al PCI (Partido Comunista Italiano). Se mostró muy activa a principios de la década de 1970 en la defensa de los derechos de la mujer.

1978 es un año clave para ella. En primer lugar, porque conoce a Patrizio Bertelli, que en 1989 se convertiría en su marido. Además, toma las riendas de la firma de moda que fundó su abuelo.

Los antecedentes de su llegada a Prada

A tenor de sus estudios y de su actividad hasta 1978, nada hacía indicar que Miuccia Prada tenía el más mínimo interés en la moda. Tampoco en los negocios. Eso sí, no podemos obviar que su abuelo, Mario Prada, murió en 1958 y que Luisa Prada, su madre, dirigió la empresa durante 20 años.

Conviene recordar que, originalmente, Prada era un negocio local especializado en el trabajo con piel y cuero. Su especialidad eran los baúles, bolsos, zapatos y, sobre todo, maletas de viaje. Vendía todos esos productos a través de sus dos tiendas en Milán. Una de ellas se encontraba (y sigue estando) en la Galería Vittorio Emanuele II.

El incremento de la importancia de Milán como ciudad turística y capital de la moda le benefició. Tanto fue así, que Mario Prada acabó teniendo una importante cartera de clientes en Europa y Estados Unidos. Tras su muerte, su hija Luisa heredó la firma y continuó sus padres bajo el mismo modelo de negocio.

¿Cómo Miuccia Prada llevó a la firma a lo más alto?

Como dijimos antes, Miuccia Prada se pone a los mandos de la firma en el año 1978. Lo primero que aprecia es que la situación económica de la empresa es más compleja de lo que parecía. Su modelo de negocio parecía estancado y la competencia de Gucci había esquilmado buena parte de su cuota de mercado.

Aquí es cuando Miuccia Prada da a la firma un giro radical y la enfoca de lleno en el sector del prêt-à-porter de lujo. De hecho, confía en su marido, Patricio Bertelli, la administración del negocio. Ella ocupa su tiempo en formular la nueva estética de Prada. Algo sorprendente dado que carecía de formación en diseño de moda.

El primer gran éxito de Miuccia Prada llegó en 1985. Ella se había pasado parte de los 70 fabricando mochilas a partir de un tipo de fibra de nailon llamada Pocone. Con ella confeccionó el icónico bolso de Prada. Negro, liso y sencillo. Un emblema de la nueva etapa de la marca que fue un superventas a pesar de su precio. Pero, lo más importante, sirvió para situar a la firma y a la diseñadora en un lugar de privilegio en el sector.

Gracias a esta pieza, los estudiosos de la moda consideran a Miuccia Prada como la creadora del ugly chic. Un estilo difícil de definir que se sale por completo del canon de belleza tradicional (ugly significa “feo”). Al respecto, ella misma afirmó que “lo feo es lo nuevo y lo inexplorado. Por tanto, también lo atractivo y lo excitante”.

Esta posición de privilegio se convierte en liderazgo en la década de 1990. En ella, la marca afina su estilo hasta convertirlo en lo que es hoy. Prendas y accesorios de calidad, sofisticados y con un toque osado confeccionados a partir de telas lujosas. Eso sí, sin caer en el sexy-chic tan propio de la época. En estas piezas predominan los tonos propios de la naturaleza.

En 1992, una vez situada la marca familiar en lo más alto, Miuccia Prada lanzó al mercado su otro gran proyecto. Hablamos, cómo no, de la marca Miu Miu. Este nombre se debe al apelativo cariñoso con el que sus familiares la llamaban de pequeña.

Miu Miu no es una marca secundaria de Prada, como ella misma se ha empeñado en afirmar en muchas ocasiones. De hecho, la considera complementaria a ella. ¿El motivo? Está enfocada a un público más juvenil y desenfadado que el de Prada.

Prada en la actualidad

A lo largo de los años, Miuccia Prada ha recibido un sinfín de reconocimientos en el mundo de las artes y del diseño de moda. Incluso la revista Time consideró que la pareja que forma con Patrizio Bartelli era una de las 100 más influyentes del mundo. Mención especial merece el hecho de que, actualmente, la firma opera en bolsa. Está valorada en más de 27 000 millones de dólares, según Forbes.

También ha sabido atraer a muchas estrellas de la música y el cine. En este sentido,, ¿sabes quién es la imagen de Prada actualmente? El actor Jake Gyllenhaal. Sin embargo, en los últimos años, también ha presentado sus colecciones Eddie Redmayne. Ganó el Óscar a mejor actor por su papel en La Teoría del Todo interpretando a Stephen Hawking.

En definitiva, Miuccia Prada es uno de los grandes iconos de la moda de los últimos 50 años. Una mujer que marcó un antes y un después en el prêt-à-porter de lujo.