Gustav Klimt

Gustav Klimt fue un pintor austriaco, uno de los mayores representantes del modernismo de la secesión vienesa.

PRIMEROS AÑOS

Gustav Klimt nació el 14 de julio de 1862 en Baumgarten (Viena) siendo el segundo de siete hijos. La familia vivía en la pobreza debido a que el trabajo escaseaba para los inmigrantes. Las oportunidades de recibir educación solo pasaban por recibir una beca, cosa que consiguió con 14 años para estudiar en la Escuela de Artes y Oficios de Viena (Kunstgewerbeschule). Allí se formó durante seis años como decorador de interiores y pintor. Su hermano también consiguió entrar en la escuela, especializándose en grabación. Ambos comenzaron a trabajar juntos bajo el nombre de Compañía de Artistas. Uno de los trabajos que tuvieron fue como asistentes de su profesor para la decoración del Kunsthistorisches Museum de Viena.

 

COMIENZOS ARTÍSTICOS

En 1888 recibió de manos del Emperador Francisco Jose I de Austria la Orden de Oro al Mérito por sus trabajos en los murales de Burgtheater de Viena. Además fue nombrado miembro honorario de las Universidades de Viena y Munich.

Tras fallecer su padre y su hermano, su arte se vio condicionado marcando el inicio de su propio estilo.

 

LA SECESIÓN VIENESA

En 1897, Klimt y otros artistas naturalistas, realistas y simbolistas fundaron  la Wiener Sezession (Secesión Vienesa), de la cuál era el presidente. Surgió como una alternativa independiente a los artistas que la Academia vienesa promocionaba. La secesión los promocionaba fuera y dentro del país, ayudaba a la publicación de sus obras en revistas y les ayudaban para que su obra fuera exhibida en el extranjero.

A pesar de que tenía muchos detractores, parte del gobierno les permitió construir una sala de exposiciones permanente. Poco después Klimt recibió un encargo personal de la Universidad de Viena. Tres pinturas para decorar el techo del Aula Magna. Estas tres obras tenían que representar a la Filosofía, la Medicina y la Jurisprudencia. Fueron muy  criticadas al considerar que rozaban la pornografía. Políticos, personalidades y otros artistas presionaron a la universidad y éstas fueron retiradas. Desde ese momento, Klimt no volvió a admitir ningún encargo más por su parte. Las tres obras fueron destruidas posteriormente por las SS.

En 1902 se organizó la XIV exposición de los secesionistas vieneses a modo de homenaje al compositor Beethoven. Klimt expuso su obra Friso de Beethoven.

 

 

ETAPA DORADA DE KLIMT

Gustav Klimt viajó durante un año por Italia. Su visita a ciudades con gran componente artístico fueron haciendo mella en su arte.

Comenzó a usar pan de oro en sus pinturas, elemento característico de su madurez artística, presente en todas sus obras de este periodo. Uno de sus primeros encargos tras su viaje fue la decoración del palacio Stoclet. Durante esta época creó una de sus obras más icónicas, El Beso. Este óleo de 180cm x 180cm  sigue los cánones del simbolismo representando a una pareja encerrada en su intimidad. Hoy en día sigue expuesto en la Österreichische Galerie Belvedere de Viena.

 

 

A pesar de seguir teniendo detractores, su fama fue creciendo y la crítica se deshacía en halagos ante sus obras, que seguían su propio estilo y vertiente sensual.

 

FAMA PÓSTUMA

Consigue el primer premio de la Exposición Universal de Roma de 1911 con La vida y la muerte, siendo una de las últimas obras expuestas.

Gustav Klimt fallece en 1918 dejando inacabadas numerosas obras que fueron confiscadas por la dictadura nazi. Muchas de ellas fueron quemadas para evitar que se convirtieran en motín de guerra.

Sus obras se han vendido por millones de dólares. Retrato de Adele Bloch-Bauer I se vendió por 135 millones de dólares, El bosque de abedules 40 millones, y Casas de Unterach en el lago Atter 31 millones entre otras muchas.