Groucho Marx

Julius Henry Marx, más conocido como Groucho Marx, fue uno de los cómicos estadounidenses más importantes de buena parte del siglo XX y de toda la historia. Además de la comedia, también encontramos numerosos acontecimientos políticos en la biografía de Groucho Marx, lo que hace que su figura sea aún más interesante si cabe. Pero, ¿quién fue y qué consiguió Groucho Marx?

Quién fue Groucho Marx

Nacido en Nueva York el 2 de octubre de 1890, Julius Henry Marx fue el cuarto hijo de Miene Schoenberg y de Simon Marx, dos emigrantes alemanes que dejaron atrás el viejo continente para adentrarse en los Estados Unidos de finales del siglo XIX. Estos se convertirían en los progenitores de una de las sagas de cómicos más importantes de la historia.

Los hermanos mayores de Groucho fueron Manfred, Harpo y Chico. Estos dos últimos fueron muy conocidos por trabajar en actuaciones teatrales y en el cine junto al propio Groucho. Pero la carrera de los Marx tardaría bastante en despegar.

Groucho y el resto de sus hermanos se verían pronto relacionados con el mundo de la comedia gracias a su tío Al Shean, que destacaba en la escena local desde hacía años.

Así, el debut del joven sobre las tablas se produjo con solo 15 años, aunque por entonces estaba más dedicado a la canción que al espectáculo. Pronto, sus hermanos se sumarían a él creando un vodevil de escaso éxito en el que cada uno presentaba una serie de talentos con una trama común.

Una actuación mítica

La vida de Groucho y la del resto de la de la familia cambió en un pequeño pueblo de Texas en 1910. Nacogdoches, el nombre de la localidad, vivía una representación de la obra de los Marx, cuando todo el público se levantó al correrse el rumor de que había una mula desbocada en el pueblo que estaba coceando todo y a todos a su paso.

Así de escaso era el interés que levantaba la representación de la familia. Sin embargo, los Marx se pusieron furiosos cuando el público comenzó a abandonar la sala. Pero no detuvieron su representación, al contrario. Cuando los asistentes se aburrieron de la mula y volvieron a la sala, Groucho comenzó a improvisar para ofender al público jugando con el nombre del pueblo y la palabra cucaracha, que en inglés guardan cierto parecido.

Contra todo pronóstico, el público rompió en carcajadas y los Marx encontraron por fin la forma de conectar con el público. Desde entonces, las canciones dejaron paso a las bromas y a las improvisaciones desbocadas e hilarantes, las señas de identidad que forjarían el legado de Groucho y sus hermanos en el mundo de la comedia.

Su carrera en el cine

Pronto, el estilo mordaz y descarado de Groucho comenzó a captar la atención de los grandes estudios de cine, haciendo que los hermanos Marx y el protagonista de nuestra biografía, en particular, dieran el salto a la gran pantalla.

La primera obra que se llevó al cine fue en el año 1929, y se trataba de una adaptación de Cocoanuts, la cual representaron los Marx en Broadway desde 1925 a 1928. El film fue todo un éxito que llevó a Groucho a firmar con la Paramount, creando un vínculo de éxito ininterrumpido en los próximos años que daría lugar a títulos como Los cuatro locos o Sopa de ganso.

Entre medias, Groucho se arruinó en el crack del 29, lo que le llevó a explorar nuevas propuestas cinematográficas con las que dejó atrás su vínculo con Paramount. A mediados de los años 30, tanto Groucho como sus hermanos entrarían a trabajar con Metro Goldwyn Mayer, una colaboración de la que saldrían sus mejores obras cinematográficas.

Hablamos de títulos como Una noche en la ópera, Un día en las Carreras o El Hotel de los líos, films que vieron la luz entre 1935 y 1938. Estas películas dieron forma a la época de mayor creatividad de Groucho, que era el espíritu y el principal autor intelectual de los principales sketches que aparecían en estas obras.

Groucho y la caza de brujas

Pero no todo fueron risas y comedia en la vida de Groucho. Nuestro personaje se vio envuelto en uno de los momentos más polémicos de la historia de Estados Unidos. Hablamos de la caza de brujas o macartismo que extendió la sospecha de comunismo, deslealtad y traición a la patria ente cientos de figuras clave de la cultura norteamericana del momento.

La caza de brujas se desarrolló entre 1950 y 1956, años en los que muchas estrellas tuvieron que someterse a un control de lealtad que terminó con la carrera de muchos de ellos de forma abrupta, por pertenecer o simpatizar con el Partido Comunista.

Aunque Groucho no fue acusado en ningún momento, sí que tomó partido por la defensa de la libertad de expresión denunciando la persecución a la que se vieron sometidas figuras como Dalton Trumbo o el mismísimo Charles Chaplin.

Pese a que esto lo puso bajo la lupa del FBI, Groucho consiguió grabar dos películas más en la época, esta vez en solitario. Son Doble Dynamite y A girl in Every Port, por lo que no fue uno de los más afectados en este proceso.

El fin de sus días

Desde el rodaje de las dos anteriores películas (la última se estrenaría en 1952), la vida pública de Groucho comenzó a reducirse de forma notable. Los últimos años de esta genial estrella de la comedia dieron fruto a la publicación de varios libros de memorias, publicados también en castellano, como Groucho y yo y Memorias de un amante sarnoso.

El 19 de agosto de 1977, Groucho Marx moriría a consecuencia de una neumonía en la ciudad de Los Ángeles. Dejó atrás un total de tres hijos, catorce películas junto a sus hermanos y otras cuatro hechas en solitario. Todo ello junto con una colección de frases únicas que han quedado en el legado de la cultura pop contemporánea y que aún hoy seguimos empleando, aunque muchos se hayan olvidado que proceden de este genio norteamericano.