Che Guevara

Ernesto Guevara, el Che Guevara, fue un revolucionario, guerrillero, médico y político nacido en Rosario, Argentina. Su legado histórico se debe en gran medida a su papel en la Revolución Cubana junto a Fidel Castro. No obstante, su trabajo se extiende a otros muchos países y sus ideas han influido en muchos personajes de izquierdas.

El Che, un líder revolucionario

Guevara es uno de los personajes de la historia que mayor variedad de perfiles tiene. Así, pasa de médico argentino a revolucionario en Sierra Maestra, de presidente del Banco de Cuba a guerrillero en Bolivia o de diplomático del gobierno cubano a luchador en el corazón de África, concretamente, en Congo.

Lo cierto es que hay que valorar el pensamiento del Che para comprender su recorrido vital. Ernesto nace el 14 de junio de 1928 en el seno de una familia acomodada de la ciudad de Rosario. Su formación es notable y culmina con una estancia en Buenos Aires para estudiar Medicina.

El joven Ernesto entra en contacto con las ideas socialistas en esta época. No obstante, este no es el único pilar de su pensamiento, y es que el peso de los lazos de fraternidad con las naciones latinoamericanas también es significativo.

Esta es la que mueve al joven a recorrer el continente en 1952 junto con Alberto Granado. Esta época es fundamental para comprender quién será más tarde el Che, y es que el contacto con las culturas latinoamericanas deja una profunda huella en el joven.

Especial atención le merecen la pobreza y desigualdad que se dejan ver en prácticamente todos los países de la región. Excepto una parte de Argentina, precisamente en la que crece el joven Ernesto, el continente sudamericano está sumido en los desequilibrios sociales y económicos.

Chile, Perú, Venezuela o Guatemala son algunos de los puntos de parada del viaje hecho en moto. En estos viajes, la ideología comunista cala definitivamente en el pensamiento de nuestro personaje. Son muchos los movimientos revolucionarios socialistas con los que Guevara entabla relaciones.

Sin embargo, su vida solo cambia cuando conoce a los hermanos Castro. Esto se produce en 1955 en México, donde estos se encuentran exiliados por un anterior intento revolucionario en Cuba. En este país están organizando su próximo intento de tomar el poder cubano, plan al que Guevara se suma sin dudarlo.

Sus primeros años como revolucionario

Sumado al plan de Fidel y Raúl Castro de comenzar una revolución en suelo cubano, el Che pisa la isla por primera vez en 1956. Pronto, toda la acción revolucionaria se concentra en el territorio de Sierra Maestra. El papel de Ernesto en el grupo es el de médico de la expedición dada su formación. Sin embargo, el papel del Che en la guerrilla pronto sería más importante.

Tras ganarse la confianza de Fidel, el Che se convierte en uno de los comandantes del movimiento. Como tal, se encarga de liderar una de las columnas que parten de la sierra para tomar el control de Cuba.

En 1958, el Che demuestra su capacidad militar al combatir en la decisiva batalla de Santa Clara. Sus fuerzas toman la ciudad, hecho que cambia el destino de la conquista de Cuba para siempre.

En 1959, las tropas de Castro entran definitivamente en La Habana y se hacen con el poder. Con esto, termina la dictadura de Fulgencio Batista y comienza la de Fidel Castro. El papel del Che está a punto de cambiar. El fin de la revolución significa para nuestro protagonista el paso de la vida guerrillera a la política, un cambio que no estaría exento de dificultades.

Su papel en la política

El triunfo de la revolución cubana hace que Guevara asuma la nacionalidad cubana, aunque más tarde la abandonaría. El Che se alza como uno de los líderes del movimiento, por lo que le corresponde un papel destacado en la nueva administración.

Primero se le encarga la reforma agraria del país para luego pasar a ser el presidente del Banco Nacional de Cuba y terminar ocupando el Ministerio de Industria. Son años en los que los viajes diplomáticos también tienen importancia en la vida de Ernesto Guevara. Su papel, como representante del nuevo Estado de Cuba, lleva al líder a dar discursos en foros internacionales y a conocer a personalidades como Mao Tse Tung.

Sin embargo, Guevara no está hecho para la gestión política. Poco a poco, muestra su descontento por estar encerrado en un despacho, una vida que no le satisface. Sin embargo, por su seguridad, debe permanecer encerrado en la isla, como uno de los líderes de la revolución, por lo que abandonarla es complicado.

Aun así, en 1965, el Che decide retomar las armas y continuar con la actividad guerrillera. Para ello abandona Cuba en secreto y se lanza a una aventura en Congo.

Los últimos años de Guevara

La llegada a tierras africanas abre el último capítulo de la vida de Ernesto Guevara. En este país, la misión del argentino es la de entrenar a guerrilleros y formarlos ideológicamente. Sin embargo, el territorio en el que el Che tiene puesto su mayor interés es Sudamérica.

De esta forma, Guevara vuelve al continente en 1966, alejado ya de cualquier cargo en la administración cubana. Su país de destino es Bolivia. Este tiene una posición estratégica por su cercanía con otras muchos países del continente. La idea del Che es crear una revolución que se extienda desde este Estado a otros, como Argentina, Chile o Perú.

Sin embargo, las dificultades del plan no tardan en manifestarse. La masa campesina boliviana no se identifica en absoluto con la nueva guerrilla, lo que hace imposible la victoria. El terreno, además, es completamente desconocido para el grupo de revolucionarios, lo que lo lleva al fracaso en poco tiempo.

El 9 de octubre de 1967, acaba la vida de Guevara y comienza el mito del Che. Las tropas bolivianas, aconsejadas por la CIA, capturan al revolucionario, lo torturan y lo matan. Así, termina el Che Guevara, una de las grandes figuras políticas del siglo XX y uno de esos personajes históricos que son capaces de marcar a varias generaciones.