Allen Clayton West

¿Sabías que uno de los presos que protagonizaron la fuga de Alcatraz no consiguió escapar? Es más, muchos de los detalles que nos llegaron de esta épica fuga se conocen por este personaje. Es lo que vamos a ver en la biografía de Allen Clayton West, el perdedor que se mantuvo en su celda mientras otros escapaban.

Quién fue Allen Clayton West

Como el resto de protagonistas de la fuga, Frank Morris y los hermanos Anglin, West era un delincuente de poca monta. En su caso, el ingreso en prisión se había producido por llevar a cabo una serie de robos de coches con huidas de la policía.

Eso sí, esto no fue lo que lo condujo a Alcatraz, una cárcel que estaba reservada para los presos con riesgo de fuga. Lo que lo condujo a este penal fue, precisamente, una fuga, y es que West sabía bastante de escaparse de cárceles.

El joven, que nació en Nueva York en 1929, acabó en esta prisión de la bahía de San Francisco por huir en un par de ocasiones de las cárceles en las que se encontraba. Esto fue lo que hizo que pasase a cumplir su pena en Alcatraz, un penal que se creía que era antifugas.

Las condiciones de este así lo señalaban. La cárcel de Alcatraz se encontraba en mitad de la bahía con un par de kilómetros de separación de las costas más cercanas. Las aguas solían caer por debajo de los 12 grados con mucha frecuencia, por lo que cruzarlas era sinónimo de morir por hipotermia. Asimismo, las corrientes eran muy fuertes y parecía casi imposible que nadie pudiese llegar a tierra firme si no era con la ayuda de alguna embarcación.

Como decíamos, West llegó aquí por ser un preso con riesgo de fuga. Sin embargo, en el patio de la cárcel se contaba una historia que estaba entre la leyenda y la realidad. Esta no era otra que la de una fuga llevada a cabo en los años 30 cuando el penal estaba prácticamente estrenándose.

Sin embargo, West no creyó jamás en la historia. Pero esto no quitó para que pusiera su mente a trabajar junto a la de los otros tres fugados para crear un plan definitivo de escape.

La fuga de Alcatraz

El plan que diseñaron los hermanos Anglin, Frank Morris y West era tremendamente ambicioso y estaba pensado en todos sus detalles. La idea original fue de Morris, quien comprobó que la rejilla de ventilación de su habitación podía ampliarse. Había que hacerlo hasta alcanzar unas dimensiones adecuadas para que pudiera pasar una persona.

Agrandar este hueco era el primer paso de la tarea. El trabajo se tenía que llevar a cabo con herramientas disponibles en la cárcel como cucharas o cortauñas. A ello se unían unas cabezas que simularan las de los presos para conseguir que los guardias no se dieran cuenta de la huida. Además, se necesitaban otros complementos, como una balsa para escapar hecha de plásticos y otros elementos disponibles en la prisión. Todo ello se consiguió realizar sin recibir ayuda exterior.

La planificación se llevó a cabo a lo largo de varios meses hasta concluir con la fuga el 11 de junio de 1962.

El día de la fuga

El plan estaba trazado al milímetro y se puso en marcha según lo previsto. Los cuatro reclusos tenían que retirar las rejillas de su habitación y pasar por el túnel que habían estado meses agrandando. Después llegarían a un pasillo de mantenimiento, cogerían los materiales para la fuga que habían dejado y saltarían los distintos muros.

Todos lo hicieron, excepto West. El preso declaró que no pudo conseguirlo porque se le resistió la rejilla de su habitación. Por ello, llegó tarde al punto de encuentro y los demás no lo esperaron. Sin embargo, hay otras especulaciones que señalan que West finalmente no se atrevió a escaparse, aunque esto no son más que conjeturas.

La versión oficial es la que hemos señalado y la que declaró el propio West. Lo importante de que este no pudiera fugarse es que se conocen los detalles de la preparación de la mayor fuga de la historia.

De los hermanos Anglin y Frank Morris no se supo nada más. Entra dentro del terreno de la especulación si la fuga alcanzó el éxito. Eso sí, las principales teorías señalan que los presos murieron ahogados antes de llegar a tierra. Sin embargo, la vida de West sí que se conoce con detalle.

Los años finales de Allen Clayton West

Una vez descubierta la fuga, lo sorprendente es que no se presentaron cargos contra West. Esto sucedió posiblemente por su colaboración con el FBI. El recluso contó todos los pormenores de los planes que tenía el grupo una vez conseguida la huida de la prisión. Con esto se comenzó la investigación, aunque nunca dio resultados positivos.

West siguió cumpliendo su condena y conseguiría la libertad en 1967. Pero esta libertad le duraría bastante poco. Un nuevo robo e intento de fuga le conduciría otra vez a la cárcel. Esta vez sería para siempre, ya que a sus delitos sumaría otros nuevos.

En esta nueva estancia, Clayton cometió el delito por el que se aseguró toda una vida en presión: apuñaló a otro recluso. Con la perspectiva de no volver a abandonar nunca la cárcel, los siguientes años de West se sucedieron sin mayores sobresaltos hasta su muerte. Esta se produjo en diciembre de 1978 cuando el preso tenía tan solo 49 años. Tras quejarse de unos dolores en el estómago, se le diagnosticó una peritonitis de la que no pudo recuperarse y que acabó con su vida.

Como le dijo un agente del FBI, West era un hombre sin suerte. Más de 20 detenciones, una huida truncada de la mítica cárcel de Alcatraz, el reingreso en prisión tras un breve periodo de libertad… Todo acabó con una muerte temprana por un problema que era fácil de tratar, lo que crea una biografía llena de matices y momentos interesantes.