Las legumbres son un producto fundamental en nuestra alimentación. ¿Cuánto sabes sobre garbanzos? Seguro que conoces que su remojo es fundamental a la hora de preparar cualquier plato, pero ¿Sabías que sólo con remojarlos es suficiente para elaborar un delicioso falafel?
- Las legumbres mezcladas con cereales son un buen aporte nutricional en proteína vegetal.
- Es recomendable consumir legumbres entre 2 y 4 veces por semana
- El peso por ración de legumbre seca es entre 80-100 g
- Cocer una legumbre en blanco es simplemente hervirla en agua para que no coja ningún sabor. Se puede aromatizar con laurel o cebolla con clavos.
- Todas las legumbres, menos las lentejas, necesitan un remojo de 10-12h.
- Si el agua de remojo es muy dura añadir una pizca de bicarbonato para modificar ligeramente la alcalinidad del agua.
- El agua del remojo se desecha y se aclara la legumbre.
- Lo ideal es consumir legumbres dentro del año siguiente a su recolecta. ¡Fíjate en la fecha de envasado!
- Los garbanzos son la única legumbre se pone a remojo y se cocina desde agua caliente. En el caso de tener que añadir líquido a un guiso de garbanzos deberá ser caliente también.
- Un garbanzo de calidad y bien cocinado nos dará como resultado una textura mantecosa al comerlo, no arenosa. Su tiempo de cocción depende de la variedad y antigüedad del mismo.
Se cocina el producto a temperatura alta para que todos los jugos y sabores queden dentro de él. Ej: Plancha, asados, fritos, hervido al vapor…
Se cocina el producto partiendo de un líquido frío para que todo el sabor quede en el caldo.
Primero se cocina a alta temperatura el producto y luego se añade el líquido en frío. Interesa tener sabor tanto en el ingrediente como en la salsa o caldo. Ej: Estofados y guisos.
Sobre una cebolla pelada se clavan clavos de olor antes de incorporarlo a la cazuela. La tarea de retirarlos tras la cocción es mucho más sencilla.
Saco de malla con cierre en el que se meten las legumbres a cocer si posteriormente se quieren retirar de forma cómoda y servir a parte del resto del guiso. Muy útil a la hora de hacer cocido madrileño, lebaniego o maragato.
Saco de malla con cierre en el que se meten las legumbres a cocer si posteriormente se quieren retirar de forma cómoda y servir a parte del resto del guiso. Muy útil a la hora de hacer cocido madrileño, lebaniego o maragato.