Tema 14: Cocina americana II

América es un lugar de encuentro para las culturas, y eso se nota en su gastronomía, cuyos platos y recetas son únicos. Cada comida tiene su propia historia y un pedacito de distintos rincones del mundo. ¡Descúbrela en Escuela Canal Cocina! 

Chicken Pot Pie, la empanada de carne más típica de américa

Las hemos visto muchas veces en el cine, enfriando en una ventana mientras humean y desprenden un irresistible olor. Seguro que te has preguntado qué tendrán esas empanadas que solo de verlas en la pantalla se nos hace la boca agua, así que toma nota y no te pierdas ni un detalle.

Chicken pot pie en 3 pasos

La masa: mezcla 180 g de harina de trigo, 120 g de mantequilla sin sal en dados, 50 g de manteca vegetal fría y una pizca de sal. Después añade poco a poco un chorrito de agua fría y trabaja hasta conseguir una masa homogénea. Reposar mientras se elabora el relleno.

El relleno: funde 45 g de mantequilla, sofríe en ella 1 cebolla picada, 1 zanahoria en dados, 1 apio picado, sal y pimienta y cuando se pochen, dale cremosidad añadiendo 30 g de harina de trigo. Cúbrelo con 60 ml de vino blanco, 200 ml de caldo de pollo y 175 ml de leche entera y deja cociendo 10 minutos. Por último, añade 400 g de pollo cocido en trozos grandes y 110 g de guisantes, tomillo fresco y perejil. Dejar enfriar.

Rellenar y hornear: Dividir la masa en dos, estirar y cubrir un molde redondo con ella. Distribuir el relleno, tapar con la otra plancha de masa y pintar con huevo batido. Abrir una chimenea en la superficie y hornear a 185ºC durante 35 minutos.

Los sándwiches americanos imprescindibles e irresistibles

Los sándwiches son una comida muy versátil e ideal para cualquier momento y lugar. Ya vimos los clásicos sándwiches de atún y de pastrami, pero si América se caracteriza por algo es por su variedad en este tipo de recetas, por eso no podíamos dejar atrás dos grandes emblemas: el Hot Dog y el Po Boy.

El archiconocido Hot Dog

Esta receta no necesita casi presentación, y es que el Hot Dog es quizá el símbolo gastronómico más potente de Estados Unidos.

Lo que pocos saben es que es la adaptación americana del embutido alemán por excelencia: la salchicha frankfurter. Su nombre y popularidad se la debe a Harry Stevens, el vendedor de comida que lo introdujo en los partidos de béisbol de Nueva York allá por 1906.

Po Boy, un sándwich reivindicativo

Cuenta la leyenda que este sándwich nació en Nueva Orleans, durante la huelga en 1929 de conductores de streetcars, los tranvías americanos. Los hermanos Martin, antiguos compañeros de los huelguistas a los que llamaban “poor boys”, en su restaurante decidieron repartirles gratis estos bocadillos que terminaron adoptando el mismo nombre.

Para hacer el relleno pasar los langostinos pelados por huevo y una mezcla de pan rallado, sal, pimienta, orégano, ajo en polvo y pimentón dulce antes de freírlos en una sartén con abundante aceite de oliva caliente.

Dorar el beicon en una sartén y el pan de brioche en otra con un poco de mantequilla. Montar el sándwich con los langostinos, beicon, lechuga y rodajas de tomate.

La salsa ideal para esta receta se elabora mezclando 3 cucharadas de mayonesa, ½ cucharadita de mostaza, 2 pepinillos picados, 1 cucharada de salsa perrins y media chalota picada.

Jambalaya: la paella americana

Su apariencia ya nos da una pista de uno de los orígenes de la jambalaya: la cocina mediterránea. Surgió durante la época colonial y refleja la mezcla de culturas que combinaron cocina cajún, criolla, española, francesa y africana.

Baby back ribs con patatas cajún

Una infinidad de restaurantes han incluido en su carta esta deliciosa receta de costillas tiernas asadas a fuego lento que se deshacen en la boca. Por supuesto, la clave está en la salsa barbacoa, una salsa agridulce y única que proporciona a las costillas un toque jugoso y todo su sabor.

Despacito y con buena letra

Un buen resultado requiere tiempo, por lo que obligatoriamente tendrás que cocer las costillas durante 1 hora en una olla con agua, sal, pimienta, comino y ½ cebolla.

El acompañante perfecto, las patatas

No hay costillas a la barbacoa que se precien sin sus correspondientes patatas cajún aliñadas con pimentón picante, pimienta, eneldo, comino molido, ajo en polvo, ajo granulado y aceite.

Chapa y pintura

Pinta la costilla con aceite de oliva para dorarla en el horno durante 10 minutos a 200ºC. ¡Por fin! Llega el turno de la salsa barbacoa que puedes compararla ya lista o elaborarla en casa revisando la lección de Salsas básicas de Escuela Canal Cocina.

Pinta las costillas con ella y vuelve a meterlas en el horno durante 40 minutos a 180ºC. Para ahorrar tiempo, mete debajo una bandeja con las patatas cajún y deja que se empapen del jugo que suelta la costilla. ¿Hueles eso? Son las auténticas costillas barbacoa americanas.

Recetas

¿Podrás resolver el test de cocina americana?

Antes de que el hambre se apodere de ti y corras a toda prisa a cocinar estas recetas, intenta resolver el test de cocina americana para comprobar que verdaderamente te has empapado de su cultura gastronómica.