En el programa de televisión Fondo de Armario, Laura Opazo nos enseña cuáles son las prendas básicas que no nos deben faltar, así como su historia y formas de llevarlas.
El kimono es una prenda de lo más exótica. Es perfecta para los climas de entretiempo, es muy versátil y, además, aúna cultura, tradición y por supuesto, elegancia.
Un poco de historia…
Es la prenda japonesa por excelencia y significa «cosa para llevar«: «mono» es cosa y «ki» procede del verbo «kiru» que significa llevar. Normalmente, los kimonos se confeccionan en seda; aquellos con motivos más extravagantes y colores vivos están reservados para las mujeres.
Se trata de prendas que pasan de generación en generación y cuyos estampados suelen ser auténticas obras de arte que hacen referencia al sol naciente. Algunos diseñadores europeos se inspiran en ellos para elaborar sus diseños. Un ejemplo claro es Yves Saint Laurent que, a partir del siglo XX, los tomó como referencia para sus colecciones.
Algunas personalidades actuales han lucido esta prenda, como Madonna en su videoclip de «Nothing really matters». Hoy en día, en Japón utilizan el kimono para celebraciones importantes como las bodas, por eso no puede faltar en ningún armario japonés.
¿Cómo elegir y combinar un kimono?
La moda oriental siempre ha sido un referente en Occidente, aunque llevándola a nuestro terreno. Y es que, se trata de un estilo que tiene unos cortes muy finos y unos tejidos muy ricos que atraen a la alta costura.
Los kimonos suelen hacerse a mano y se decoran después con bordados o pinturas. Aunque también existe la técnica del «shibori» que se basa en desteñir el color del kimono para hacer dibujos. Algo que se mantiene es que se cierran siempre de izquierda a derecha.
En la cultura japonesa son una forma de expresión ya que hay kimonos para solteras, para casadas, de verano, de invierno…
Los cortos son los más informales, se usan para la vida diaria. Lo más recomendable para empezar es tener un kimono corto negro para llevarlo en algún evento; después, uno de color neutro para usar con vaqueros de forma más cotidiana y, por último, un kimono largo.
Para combinarlos una opción que nos ofrecen algunos modelos es llevarlos como vestido acompañado de un cinturón y unas sandalias. Los kimonos de tipo blusa actúan como una blazer. También podemos encontrar muchas opciones como algunos reversibles, de diferentes grosores, con calados o de diferentes tejidos como la seda, la antelina, el guipur, el punto roma, la viscosa…
Consejos para guardarlo
Si llevamos un kimono con un estampado muy potente lo aconsejable es vestirlo con complementos muy discretos. De la misma forma que el maquillaje.
Si queremos guardar en una maleta un kimono largo lo mejor es seguir los siguientes pasos:
– Estirar muy bien el kimono.
– Doblar las solapas de forma que parezca que cada lado forma una «L».
– Doblar a la mitad por la espalda, manga con manga.
– Colocar las mangas encima del cuerpo principal.
– Formar un rectángulo hasta que quepa en la maleta.
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