Cuando notemos algunos síntomas extraños en nuestras aves debemos acudir rápidamente al veterinario, ya que tienen muy pocos recursos para hacer frente a infecciones.
Debemos acudir al veterinario con la jaula sin limpiar, para que éste pueda ver el color y la textura de las heces.
Uno de los síntomas más evidentes de que un ave tiene una enfermedad o afección es que esté embolado, como hinchado.