Una de las características más simpáticas de esta raza son sus labios colgantes, y hay que tener especial cuidado en esta zona, manteniéndolas secas para evitar infecciones. Además, hay que limpiar entre los pliegues del morro.
En cuanto a las patas, podemos encontrar problemas en las almohadillas, agrietándose o descamándose. Para ello hay que ponerle una crema protectora que refuerce las almohadillas.
Las orejas debemos limpiarlas una vez a la semana, con un papel suave o una gasa.
En cuanto a los dientes, debemos limpiárselos con pienso o con cepillos de dientes especiales.
Por último, los ojos se pueden limpiar con suero y con gasas.