Una mascota es ideal para un niño: porque les ayuda a buscar responsabilidades, evitan problemas de alergia, se convierten en interlocutores…
Los niños tienen que aprender a cuidar a los animales. Darles de comer, limpiarlos…
Esto hace que se lo pasen bien y afronten el reto de una manera positiva. Estamos, por lo tanto, haciendo que nuestros hijos se acostumbren a convivir con seres vivos y los quieran, se preocupen por ellos…