Vamos a enseñar a nuestro perro a hacer las necesidades donde nosotros queremos.
Lo más normal, es que nuestro perro haga sus necesidades después de una siesta, después de jugar, y después de las comidas.
Para que se acostumbre a hacer sus necesidades fuera, tenemos que sacarlo a pasear y esperar a que haga sus necesidades. Una vez que lo haga, lo premiamos con tres trozos de comida. Después, recogeremos sus necesidades, y los soltaremos para que jueguen.
Premiamos con tres trozos de comida, porque no se nos puede olvidar premiar.
Nunca hay que castigar a nuestro perro cuando haga sus necesidades en casa. Hay que fomentar las asociaciones positivas.