En el capítulo 113 de Reciclarte T6, nuestra experta Chus Cano rejuvenece dos mesillas de noche.
Esther envía a Chus dos mesillas que heredó de su suegra, para que sus hijas Claudia y Lucía conserven un trozo de su abuela en sus habitaciones.
El primer paso será establecer el estado de los muebles. Estas mesillas son típicas de la década de los 50, y no tienen un estilo definido. Cuentan con unas chapas muy bonitas que se pueden apreciar en los frontales de los cajones. Además, esta va sobre madera lo que indica que es un mueble de calidad.
Podemos ver que los tiradores están diseñados en bronce. Los barnices son de poliéster y brillan mucho por lo que será complicado de eliminar. Podemos observar en la parte posterior el origen de los muebles.
La chapa interior esta levantada por el tiempo, pero su interior es madera por lo que se podría quedar así. Para dar un aspecto envejecido, antiguamente se solía dar una pequeña capa de pintura fina que parece polvo.
Chus se pone manos a la obra. Antes de pintar, lo primero que hará será quitar los tiradores. Las patas las dejará en tono de madera natural, para darles un aire nórdico. Las lijará para eliminar los tapa-poros y dejar la madera lo más clara posible.
Una vez lijadas las patas, procedemos a pintar. Quitaremos también el copete para facilitar el proceso de pintura. Pintaremos el cuerpo con pintura de tiza en un color rosa suave. Para los tiradores, Chus pintará con pintura de esmalte en color blanco.
Todas las pinturas que empleemos en esta reforma deberán ser al agua.
Una vez la pintura esta seca, enceramos las patas para obtener el color madera.
Chus decide empapelar el interior de los cajones. Para ello, emplearemos cola blanca y agua. Para personalizar aun mas las mesas nos dirigimos a Bp Estudio donde Paul nos ayudará a diseñar y realizar tipografías con los nombres de cada niña.
Una vez tenemos los diseños, los aplicaremos en la mesa a través de un transfer.
Para ello, necesitamos una impresora casera, y papel encerado de los que se emplea en otros países para congelar. La tinta tiene que estar fresca para poder transferirla a las mesas.
Lo sujetamos con cinta. Y con ayuda de una cuchara frotamos y así la tinta penetrara mejor. Lo dejamos secar antes de aplicar una capa protectora, como cera, por ejemplo.
Ya solo faltan los remates finales. Colocar el copete barnizado de nuevo. Desgastar con ayuda de lana de acero los tiradores hasta que salga un poco el tono bronce y colocarlos. Y ya estarían nuestras mesas nuevas.
No te pierdas todos los trucos y nuevas ideas de Chus Cano en Reciclarte T6.
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