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Cómo reformar un monasterio y una vivienda unifamliar

En el capítulo 5 de Espacio Singular, conocemos a Andrés Jaque, un joven arquitecto apasionado de los viajes que tras ganar un concurso cambió la mochila por el trabajo, creando su propio estudio de arquitectura. En él, los principales proyectos que se realizan son de casas, ya que es lo que más le gusta porque las considera un lugar fundamental para cualquier persona, en las que la arquitectura y la decoración pueden incluso modificar las relaciones entre quienes la habitan.

Sugerencias:

Andrés defiende el uso de materiales baratos pero muy resultones: plásticos, caucho, cables, goma...y por supuesto, su combinación con otros obsoletos a los que dar otro tipo de uso. Para él lo importante es que la casa se asocie con su entorno lo máximo posible, por lo que en su opinión, por ejemplo, una vivienda que tenga muchos restaurantes maravillosos cerca, puede carecer de cocina.

Proyecto 1: Casa Sacerdotal Diocesana de Plasencia.

El primer proyecto que Andrés nos presenta es la transformación de un antiguo monasterio del siglo XV en un complejo de apartamentos en los que residen sacerdotes y monjas retirados. Una de las zonas de esta casa sacerdotal es el patio en el que se compilan distintas sensaciones espaciales para contrarrestar su pequeño tamaño: agua, iluminación en los árboles, y jardín dividido en parcelas de forma que cada propietario puede tomar decisiones en la suya.

Otro de los espacios comunes y más especiales es la capilla, polémica por su diseño muy luminoso, con bancos móviles gracias a ruedas de bicicleta que hacen que su posición se pueda adaptar a las celebraciones y armarios que hacen las veces de sacristías. De hecho, se diseñó un crucifijo de neón, que actualmente los inquilinos han decidido sustituir por uno más clásico. Los distintos apartamentos cuentan con un salón y dos dormitorios, eliminando los pasillos que puedan incomodar el tránsito de sillas de ruedas o camillas, dado que sus habitantes son personas mayores. El complejo también cuenta con sala de lavadoras y una especie de terraza climatizada en la torre para poder disfrutar, sin pasar frío, de las puestas de sol.

Proyecto 2: Vivienda familiar de setenta metros cuadrados.

El segundo de los proyectos que nos presenta Andrés, es la reforma de la que fue el clásico piso español de los años 70 y que hoy día ha variado y modernizado totalmente su distribución. La principal característica de la vivienda es que se ha ampliado su terraza de forma que entra dentro del salón, pero permitiendo gracias a los cristales aislarse de las malas condiciones climatológicas. Esta solución permite además mucho paso de sol y la facilidad de poder ventilar simplemente abriendo las puertas, lo que reduce el gasto energético de la vivienda. En la cocina, también se ha ampliado el tamaño de los ventanales logrando crear un espacio muy agradable en el que a sus propietarios les encanta desayunar y aportando continuidad con el resto de la casa al usar el mismo suelo que en el salón. En una casa pequeña como esta, se hace fundamental una zona de almacenaje que en este caso se ha ideado mediante un núcleo de armarios. Además, dado que sus propietarios hacen ellos mismos muchas cosas como pintar las paredes o elaborar cortinas, la casa no deja de cambiar.

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