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Qué es y para qué se utiliza la homeopatía

La homeopatía es un método terapéutico para la prevención, alivio o curación de enfermedades utilizando medicamentos homeopáticos.

Como todos los medicamentos, los medicamentos homeopáticos son de venta exclusiva en farmacia, y por lo tanto, no se encuentran en otros establecimientos como parafarmacias, herbolarios…

Los medicamentos homeopáticos son eficaces tanto en enfermedades agudas: gripe, tos, catarros…, como en crónicas: alergia, asma, infecciones de repetición (otitis, bronquiolitis…)… e incluso en cuidado paliativos (control de síntomas como dolor o estreñimiento y alivio de efectos secundarios como las nauseas de la quimioterapia…).

En función de su enfermedad, y de la necesidad o no de diagnóstico, el paciente que quiera tratarse con homeopatía puede consultar directamente a un médico especialista en homeopatía, además al acudir a su médico de atención primaria o especialista este probablemente, utilizará los medicamentos homeopáticos como un medicamento más, integrándolo en su arsenal terapéutico por su eficacia, rapidez y seguridad. También puede si se trata de una afección menor o de autocuidado, acudir a la farmacia y pedir al farmacéutico que le recomiende medicamentos homeopáticos.

La forma farmacéutica más habitual de los medicamentos homeopáticos son los gránulos y los glóbulos, pequeñas bolitas de sabor dulce, muy prácticos y fáciles de tomar dejando que se deshagan debajo de la lengua, sin necesidad de agua.

Para la administración de medicamentos homeopáticos a bebés y niños de corta edad, los gránulos y glóbulos pueden disolverse en agua y administrarse con una jeringa o cuchara, o en el biberón de agua, según el caso. Además de los gránulos y los glóbulos, existen medicamentos homeopáticos presentados de una forma farmacéutica convencional como jarabes, comprimidos, ampollas…

Una de las principales ventajas de los medicamentos homeopáticos son su excelente perfil de eficacia y seguridad: son medicamentos que pueden ayudar a solucionar un gran número de enfermedades. Otra de las grandes ventajas es que están indicados para todo tipo de pacientes, incluso embarazadas, niños, ancianos… ya que en general, estos medicamentos no presentan contraindicaciones, interacciones medicamentosas ni efectos adversos relevantes.

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