Los medicamentos homeopáticos tienen una forma muy práctica y fácil de tomar ya que son pequeñas bolitas de sabor dulce que se deshacen en la boca. No obstante, también se fueden encontrar en formatos convencionales.
La forma farmacéutica más habitual de los medicamentos homeopáticos son los gránulos y los glóbulos, pequeñas bolitas de sabor dulce, muy prácticos y fáciles de tomar dejando que se deshagan debajo de la lengua, sin necesidad de agua. Para la administración a bebés y niños de corta edad, los gránulos y glóbulos pueden disolverse en agua y administrarse con una jeringa o cuchara, o en el biberón de agua, según el caso.
Además de los gránulos y los glóbulos, existen medicamentos homeopáticos presentados de una forma farmacéutica convencional como jarabes, comprimidos, ampollas…
