En el capítulo 17 de Date un capricho, la presentadora Francine Gálvez visita en primer lugar la firma Beatriz de la Cámara, una diseñadora de ropa femenina que distribuye tanto en tiendas multimarca como servicio a medida.
Esta creadora apuesta por partes delanteras de las prendas más sencillas dando más importancia a las espaldas, en la que crea cortes y aberturas muy originales.
Sus creaciones son actas para toda ocasión y estilo, y van desde los modelos más básicos como el clásico LBD (Little Black Dress) hasta otros mucho más arriesgados con colores fuertes, plisados, transparencias… Cuenta tanto con prendas para el día a día como vestidos para una alfombra roja o incluso vestidos de novia.
En segundo lugar, Francine visita SCV Estudio, un showroom que ofrece todo lo necesario para decorar la casa: iluminación, muebles, o elementos tan originales y diferentes como una chimenea capaz de alcanzar la misma temperatura que una de leña pero sin ensuciar y siendo mucho más cómoda.
Apuestan por formas simples y colores neutros que creen sensaciones agradables, pero que tienen un punto diferente gracias a pinceladas de color. Utilizan mucho la laca, el espejo, madera, acero, o materiales tan cómodos como la seda plastificada que es lavable.
Además, todos los productos se pueden encargar a medida, de forma que se adapte a todo tipo de espacio y por supuesto, también es personalizable el color, acabado y estampado en el caso de las tapicerías.
En tercer lugar, la presentadora visita la firma de tocados y sombreros Meyer Estudio, una de las mejores en España en el diseño de estos accesorios.
La variedad de complementos para el pelo de esta firma es muy amplia, desde tocados de boda hasta sombreros para el día a día. Además, también disponen de un servicio de peinado para adecuarlo al accesorio que se vaya a llevar.
Las cintas también son una pieza de la casa, que se adaptan a cualquier situación dando un toque de elegancia, distinción y originalidad. Sus materiales, de gran calidad, dan lugar también a tocados para novia.
En último lugar, Francine se traslada a San Sebastián para visitar El Hangar, un espacio que ofrece ropa elegante y de calidad para la mujer.
Sus diseños de identifican con el estilo característico de esta ciudad, que apuesta por la sobriedad y la comodidad para protegerse de las inclemencias del tiempo.
Además, su variedad de productos se extiende al calzado, donde destacan las botas y botines de lluvia, todo con una influencia francesa muy clara, creando una imagen perfecta para una mujer clásica pero que apuesta por renovarse y modernizarse.
