A lo largo de todas las etapas de su vida la mujer experimenta diferentes cambios hormonales que suelen venir acompañados, en mayor o menor medida, de molestias, infecciones, acné, sofocos y dolores de cabeza entre otros.
Una de las afecciones más comunes entre las mujeres suelen ser las infecciones vaginales, representando incluso hasta el 20% de las consultas ginecológicas.
Cuando la infección requiere de un tratamiento, el principal inconveniente que encontramos son los efectos secundarios que algunos medicamentos producen, así como las reacciones alérgicas o la destrucción de la flora que protege la mucosa vaginal.
Lo más importante es utilizar un tratamiento efectivo, rápido y seguro. Los medicamentos homeopáticos son eficaces en episodios agudos de vaginitis así como en la prevención de nuevos brotes. Los tratamientos homeopáticos son menos agresivos que los convencionales y respetan la flora vaginal evitando la aparición de hongos. El tratamiento homeopático dadas sus ventajas es espacialmente interesante para mujeres con vaginitis, cistitis de repetición o candidiasis.
Otra de sus principales ventajas es que los medicamentos homeopáticos pueden ser prescritos sin peligro en mujeres embarazadas o durante la lactancia, ya que no se han descrito interacciones con otros medicamentos ni contraindicaciones.
El tratamiento homeopático ayuda a aliviar los síntomas menstruales en todas sus fases. Por ejemplo, durante la perimenopausia, se produce una inestabilidad hormonal previa al cese de la menstruación que comienza con trastornos en la regla. Este periodos es seguido del cese de la misma, así como por trastornos circulatorios como sofocos, tristeza, hipertensión arterial, trastornos cutáneos e incluso en algunas mujeres produce tristeza, depresión e irascibilidad.
Los medicamentos homeopáticos alivian los síntomas durante esta etapa, bien solos o como coadyudante de otros tratamientos, previniendo las repeticiones de los mismos y siempre con la seguridad que caracteriza a los medicamentos homeopáticos.
