El jabón de romero es bueno para pieles grasas y normales o mixtas.
Partiendo del jabón base, le añadimos romero seco o fresco, al gusto, aunque no excesivamente y removemos, posteriormente añadimos aceite esencial de romero.
Una vez mezclado todo, pasamos la mezcla de jabón al molde o moldes donde les dejaremos enfriar durante dos días tapado y posteriormente lo extraeremos del molde, lo cortaremos y lo dejaremos reposar un mes.