El jabón de lavanda está especialmente indicado para pieles tan sensibles como la de un bebé. La lavanda tiene propiedades in molientes, por lo que ayudará a la piel del bebé o pieles tan sensibles como éstas puedan guardar las propiedades de la lavanda.
Para realizar el jabón de lavanda, partimos del jabón base al que añadiremos dos puñados de lavanda. Lo mezclaremos con el jabón base, y posteriormente añadiremos aceite esencial de lavanda.
Una vez mezclado todo, lo pasamos al molde en el que lo dejaremos enfriar durante dos días tapado, posteriormente lo extraeremos del molde, lo cortaremos y lo dejaremos reposar un mes.