Top 5 ¿Por qué los bosques son el entorno perfecto para las cintas de terror?

Top 5 ¿Por qué los bosques son el entorno perfecto para las cintas de terror?

Top 5 ¿Por qué los bosques son el entorno perfecto para las cintas de terror?

Las selvas tropicales mantienen nuestro planeta con vida. Son el hogar para la mitad de las especies animales del mundo, nos proporcionan agua dulce y son esenciales para mantener nuestro clima estable. Sin embargo, cada segundo desaparece una hectárea y media, y cada año se destruyen 78 millones de hectáreas de la preciosa selva tropical. Por este motivo, se estableció el Día Mundial de los Bosques Tropicales (22 de junio) con el fin de tomar medidas decisivas para combatir la deforestación, reducir los efectos del cambio climático y proteger nuestros bosques tropicales para nuestras futuras generaciones.

A pesar de este preámbulo, la selva tropical también ha supuesto una ambientación perfecta para muchas cintas de terror debido a la inquietante sensación de estar a la intemperie pero a la vez en un entorno tan claustrofóbico, por no hablar de todas esas criaturas que podrían estar acechándote sin que te des cuenta. Con esto en mente, lo que sigue es una selección de algunas de las mejores películas de terror ambientadas en bosques y selvas.

DR. CYCLOPS (1940)

Candidata al Oscar por sus efectos especiales, esta es la primera película de ciencia ficción que se rodó en Technicolor y cuenta la historia de un grupo de científicos que parte hacia la selva amazónica en busca de un compañero investigador que se hallaba realizando ciertos experimentos extraños en compañía de otro erudito. Una vez allí, descubren que el lugar está dominado por el malvado Doctor Cyclops y su capacidad de reducir de tamaño todo ser vivo…

Una excelente representación de la megalomanía, esta cinta clásica satisface todos los requisitos. Es verdad que DR. CYCLOPS no deja de ser una aventura pulp clásica de su época, pero la magistral dirección cinematográfica y los efectos especiales la hacen destacar por encima de sus contemporáneas.

 

CARGA MALDITA (1977)

Tras el éxito de EL EXORCISTA, William Friedkin optó por una trama muy diferente con CARGA MALDITA, un «remake» de la película francesa EL SALARIO DEL MIEDO (1955). La cinta sigue a un delincuente estadounidense (Roy Scheider), un empresario francés (Bruno Cremer), un terrorista palestino (Amidou) y un asesino (Francisco Rabal), quienes han tenido que exiliarse por diferentes motivos y coinciden en una aldea en la selva de Centroamérica. Para sobrevivir se ven obligados a aceptar una misión casi imposible, llevar seis cajas de un explosivo que puede estar en mal estado para apagar un incendio en el pozo petrolífero (provocado por la guerrilla local), a cambio de dinero y la residencia legal, pero bajo un elevado riesgo de fracaso.

En una entrevista reciente, Friedkin dijó que está convencido de que su película, al que considera entre sus mejores obras, ha envejecido muy bien: «Está ambientada en una especie de limbo temporal y ni los cortes de pelo ni la ropa ni los decorados se ven tan viejos».

 

EL RESPLANDOR (1980)

Las escenas que se producen en los cuartos de baño en esta adaptación de Stephen King son quizás las más perturbadoras. Antes de que Jack desahogue su rabia con su familia, en un momento previo vemos cómo encuentra a una hermosa mujer en la bañera en la habitación número 237. Se acercan el uno al otro, pero cuando se abrazan ella se convierte en una putrefacta bruja, dándonos una imagen inequívoca de la locura que ha empezado a nublar la mente de Jack.

 

PESADILLA EN ELM STREET (1984)

Este slasher de Wes Craven de 1984 se centra en un demonio que puede asaltar a sus víctimas en sus momentos más vulnerables: sus sueños. En una de las secuencias más impactantes, Craven se decantó por un doble juego de terror e hizo que el demonio de los sueños Freddie Krueger atacara a la heroína Nancy Thompson (Heather Langenkamp) cuando ésta se quedaba tontamente dormida en la bañera.

La escena podría haber sido influenciada por la primera cinta en nuestra lista, sobre todo si nos fijamos en los ángulos de las cámaras y en el ritmo de la acción; de hecho, Craven ya se había inspirado en la escena de la bañera de Cronenberg en su cinta menos conocida, Bendición mortal (1981) en la que una mujer joven (Martha Jensen) es atacada por una serpiente mientras ella se encuentra en la bañera.