«El mejor amigo de un chico… es su madre»

Un 16 de junio de 1960 se proyectó por primera vez al público en el Teatro DeMille de Nueva York Psicosis, considerada como una de las mejores películas de Alfred Hitchcock y aclamada como una de las mejores cintas de la historia del cine.

Ahora, más de seis décadas después, Psicosis es una película que ni siquiera resulta anticuada, sino que sigue siendo totalmente contemporánea; algo así como Dorian Gray en forma de película: nosotros envejecemos, pero ella no. Tras medio siglo de películas slasher mucho más gráficas, un género impulsado por Psicosis, esta «pequeña» y oscura película sigue cautivando e inquietando.

Hitchcock seguía realizando películas durante otros 15 años, pero Psicosis supone la última vez que consiguió plasmar el verdadero espíritu del terror en la pantalla. Así que, sin más preámbulos, lo que sigue es una selección de curiosidades sobre cómo «Hitch» logró realizar una de las cintas más aterradoras y psicológicamente perturbadoras de todos los tiempos utilizando un mínimo de recursos.

– Hitchcock dijo que rodó Psicosis tras comprobar el gran éxito en la taquilla de una serie de películas violentas de serie B rodadas en los años 50 por William Castle (LA MANSIÓN DE LOS HORRORES) y Roger Corman (UN CUBO DE SANGRE), y preguntarse qué se podría lograr si un director más hábil realizara una película de este tipo.

– La novela en la que se basa esta película está inspirada en la historia real de Ed Gein, un asesino en serie que también sirvió de inspiración para Trastornado: Deranged (1974), La matanza de Texas (1974) y El silencio de los corderos (1991).

– Con la intención de demostrar que no hacía falta ni estrellas ni localizaciones glamurosas, Hitchcock rodó Psicosis por unos 800.000 dólares. Para mantener los costes al mínimo, recurrió al equipo de su programa de televisión, Alfred Hitchcock Presents, y rodó en blanco y negro (dijo que también se abstuvo de utilizar el color porque temía que ver la sangre en la escena de la ducha fuera más de lo que el público pudiera soportar -en realidad vemos a un sirope de chocolate de la marca Bosco en el desagüe)

– Paramount Pictures asignó a Alfred Hitchcock un presupuesto muy reducido para realizar la película, ya que no le gustaba el tema del guión. También concedieron a Hitchcock la mayor parte de la recaudación en taquilla, pensando que la película sería un fracaso. Cuando se convirtió en un éxito de taquilla, Hitchcock ganó una fortuna.

– Cuando el reparto y el equipo empezaron a trabajar el primer día, todos tuvieron que levantar la mano derecha y jurar que no divulgarían ni una sola palabra de la trama. Alfred Hitchcock también ocultó la parte final del guión a su reparto hasta que llegó el momento de rodar el desenlace.

– Además del famoso primer momento cinematográfico de un retrete, Psicosis cuenta con unas cuantas primicias cinematográficas más. Fue la primera película de envergadura en la que la estrella fue asesinada al principio. Esto dio lugar a otra primicia: Hitchcock y Paramount convencieron a los propietarios de las salas de cine para que cerraran sus puertas una vez comenzada la película, con el fin de salvaguardar los giros inesperados: Hitchcock no quería que los espectadores que llegaran tarde se preguntaran dónde había ido Janet Leigh.

– Hitchcock estaba tan satisfecho con la banda sonora compuesta por Bernard Herrmann que duplicó el salario del compositor a 34.501 dólares. Posteriormente, Hitchcock dijo: «El 33% del éxito de Psicosis se debe a la música». De hecho, en un principio, Hitchcock tenía pensado dejar la secuencia de la ducha sin sonido, pero Herrmann se empeñó en crear música para esa secuencia y, al escucharla, el director cambio de opinión de inmediato.

– Para implicar a los espectadores como voyeuristas, Alfred Hitchcock utilizó un objetivo de 50 mm con su cámara de 35 mm. Esto proporciona la mayor aproximación a la vista humana. En las escenas en las que Norman espía a Marion, este efecto se percibe claramente.

– Janet Leigh recibió cartas de amenazas tras el estreno de esta película, en las que el autor explicaba lo que le gustaría hacer a Marion Crane. Una de las cartas era tan desagradable que Leigh la entregó al F.B.I. Los culpables fueron descubiertos, y el F.B.I. le dijo que tenía que avisarles si volvía a recibir más cartas.

– Tras el estreno de esta película, Alfred Hitchcock recibió una carta de un padre furioso que contaba como su hija se negaba a bañarse después de ver Las diabólicas (1955), y que ahora se negaba a ducharse tras ver Psicosis. Hitchcock le respondió con una carta que se limitaba a decir: »Mándala a la tintorería».