LOS 5 REPTILES MÁS MORTÍFEROS DEL CINE DE TERROR

LOS 5 REPTILES MÁS MORTÍFEROS DEL CINE DE TERROR

LOS 5 REPTILES MÁS MORTÍFEROS DEL CINE DE TERROR

Cada 21 de octubre se celebra el Día Nacional de la Concienciación sobre los Reptiles con el fin de concienciar e informar sobre los hábitats naturales de los reptiles y el miedo a que pierdan sus hogares, promoviendo así el aprecio y la conservación de todos los reptiles del mundo.

Como especie, son muy importantes para el ecosistema y el sostenimiento general del entorno y la cadena alimentaria. De hecho, liberar un reptil (o cualquier otro animal) en una zona en la que no debería estar según la naturaleza puede crear un enorme desequilibrio entre la naturaleza y su comportamiento.

Hablando de desequilibrios, no es de extrañar que los reptiles hayan sido durante mucho tiempo los antagonistas de algunas de las películas de terror más memorables de la historia, así que, para celebrar su día especial, lo que sigue es una selección de las 5 películas más recomendables para ver hoy en homenaje a nuestros «camaradas reptiles».

JENNIFER (1978)

Para empezar, tenemos una película que ganó el premio a la mejor actriz (Lisa Pelikan) en el Festival de Cine Fantástico de Sitges en 1979.

Jennifer es una pobre mujer joven de West Virginia que trabaja en una tienda de animales sintiendo especial preferencia por las serpientes con las que se comunica de una manera especial. En el colegio sus compañeras la tratan muy mal y le hacen bromas muy pesadas hasta que un día la paciencia de Jennifer llega a su fin y mediante las serpientes tramará una sangrienta venganza.

Jennifer es una joya curiosa de los años 70. Una cinta que nació éxito de otra (CARRIE, de 1976), pero que eligió su propio camino y al final te quedarás atrapado por sus propios encantos.

 

BLACK WATER (2007)

Basada en hechos reales, en su debut como director, Andrew Traucki no nos deje ni un segundo para coger aire, rematando la historia con un último giro inesperado que desafía todas las reglas de este subgénero.

Grace, su novio Adam y Lee, su hermana pequeña, pasan las vacaciones en el norte de Australia. Acompañados por Jim, un experto guía local, deciden adentrarse en un pantano. De repente, su barca se vuelca y, en medio de la confusión, Adam desaparece sin dejar rastro. Desorientados y exhaustos, los tres inexpertos excursionistas tendrán que luchar por la supervivencia.

¿Conseguirán salir ilesos del pantano? Solo hay una forma de saberlo…

EL TERRITORIO DE LA BESTIA (2007)

Inspirada en «Sweetheart», un gigantesco cocodrilo real que atacaba embarcaciones en Australia a finales de los años 70, esta cinta pasó muy desapercibida, por razones que no entendemos.

Dirigida por Greg McLean (WOLF CREEK) y protagonizada por Radha Mitchell, Michael Vartan y un «antes-de-AVATAR» Sam Worthington, EL TERRITORIO DE LA BESTIA sigue a un grupo dispar de turistas que se ven cazados por un descomunal cocodrilo salvaje en el interior de Australia. Mientras que el guión de McLean quizás no sea su mejor material, consigue mantener una sensación de tensión constante, apoyado por el concepto ingenioso de aislar a los turistas en un islote que poco a poco va desapareciendo por la marea creciente convirtiéndoles en presa fácil para la bestia.

 

DARK AGE (1987)
Quentin Tarantino ha nombrado en repetidas ocasiones a esta película como una de sus preferidas. Se trata de una película salvaje de «Ozploitation» sobre un guardacostas (interpretado por un jovencísimo John Jarratt de Wolf Creek) y dos guías locales que intentan localizar a un enorme cocodrilo que está matando y aterrorizando a los locales.

La mejor manera de describirla es como un híbrido de Tiburón, La última ola y Cocodrilo Dundee pero el guión aborda temas complejos e originales como por ejemplo el conflicto entre la cultura europea blanca y los costumbres de los aborígenes, añadiendo personalidad y carácter a la cinta. Con lo cual, se trata de una película cuya sinopsis no le hace justicia, ya que parece una simple copia de Tiburón, algo que no podría estar más lejos de la verdad.

 

LA SERPIENTE VOLADORA (1982)

Larry Cohen fue un director prodigioso pero LA SERPIENTE COLADORA se destaca por un par de razones: En primer lugar, se trata de un lagarto volador gigante que vuela por la ciudad de Nueva York. Dos, y en segundo lugar, la interpretación del protagonista de la cinta, Michael Moriarty, es de lo más sublime.

Extrañas muertes y desapariciones de personas coinciden con una serie de asesinatos rituales en Manhattan. El detective Shepard descubrirá que todo tiene conexión: los ritos han servido para invocar al dios azteca Quetzalcoatl, un gigantesco monstruo prehistórico mezcla de ave y reptil, culpable de los sanguinarios crímenes para su alimentación. Jimmy Quinn (Moriarty) un delincuente harto de su mala suerte, descubrirá la guarida del monstruo y, aunque no de buena gana, es el único que puede ayudar a la policía. Hay un sinfín de cintas sobre criaturas, pero LA SERPIENTE VOLADORA sobresale sobre todo por Moriarty. Es como si estuviera trabajando en otra película. La animación stop-motion puede parecer un poco anticuada para el público moderno acostumbrado a los efectos digitales, pero no por ello limita en nada el encanto de la película.