El terrorífico fenómeno de «Los niños con ojos negros»

El terrorífico fenómeno de «Los niños con ojos negros»

El terrorífico fenómeno de «Los niños con ojos negros»

Esta semana vamos a adentrarnos en uno de los primeros -y todavía más terroríficos- creepypastas que se hizo viral: el misterio -sin resolver- de los Niños con Ojos Negros, también conocidos como BEK (Black Eyed Kids).

Ha habido un sinfín de historias relacionadas con el fenómeno de los BEK como para clasificarlos en una subcategoría propia de creepypasta. Uno de los primeros casos conocidos (si no el primero) se produjo en 1998 a través de una serie de publicaciones del periodista texano Brian Bethel, que compartió testimonios de varios testigos de diferentes ciudades. Por la popularidad de estas historias, Bethel salió en las noticias del mundo entero y acabó apareciendo en un capítulo de la serie «Monstruos y Misterios en los Estados Unidos» de Destination America.

La mayoría de los relatos describen a estos seres con una apariencia similar a la de cualquier niño… salvo, que sus ojos eran de color negro. No sólo el iris, sino también la esclerótica (el blanco de los ojos) eran negros y, en algunos casos, las cavidades oculares estaban vacías. Se les ha visto con frecuencia deambulando por aparcamientos, calles vacías o zonas urbanas poco transitadas, y muchos artículos describen cómo llevan puestas sudaderas con capucha que ocultan la parte superior de sus rostros.

Desde que surgió esta leyenda, los relatos han ido cambiando, pero el nexo más común entre ellos es una conducta específica: suelen acercarse a personas al azar para pedirles, en voz baja y de forma educada, que les lleven a casa, por ejemplo, o que les dejen usar su teléfono. Otra característica constante es la forma en que hablan los niños: su locución es sorprendentemente sofisticada para su edad. Suelen evitar el contacto visual cuando se dirigen a ti, pero si por casualidad te cruzas con esa mirada negra, supuestamente se vuelven agitados, asustados o incluso hostiles… y sus voces se vuelven más graves, normalmente muy por debajo de las de un niño pequeño.

Parece que algunos o todos estos niños «antinaturales» tienen la capacidad de hipnotizar a la gente para que cumpla sus peticiones… aunque todos los relatos compartidos han sido escritos por personas que pudieron resistir su influencia. Por lo tanto, se da a entender que nunca se volvió a saber nada de aquellos que cumplieron con sus peticiones.

Y para acabar, cabe mencionar que a veces se oye a los niños cantando canciones o versos infantiles espeluznantes, entre ellos una poesía sobre la «Madre Ganso» que dice algo como esto:

Viejo padre, piernas largas

No puede recitar sus oraciones

Cógelo por la pierna izquierda

Y tíralo por las escaleras

Y cuando llegue al suelo

Antes de que se haya acostado,

Cógelo por la pierna derecha

Y tíralo de nuevo hacia arriba…