El diseño original del depredador estaba inspirado en un Xenomorfo

El diseño original del depredador estaba inspirado en un Xenomorfo

El diseño original del depredador estaba inspirado en un Xenomorfo

Aunque el Depredador acabó convirtiéndose en el enemigo cinematográfico del Xenomorfo, los primeros diseños de la criatura se inspiraron en susodichos villanos. A pesar de que ambas criaturas de ciencia ficción comparten un aspecto relativamente parecido al de los humanos, la verdad es que el Xenomorfo de la franquicia Alien no comparte demasiadas características comunes con la amenaza principal de la saga Depredador. Ambos tienen dos brazos y dos piernas, pero ahí acaban las analogías, algo que siempre les ha beneficiado a ambas franquicias.

Aunque las dos películas sobre los Aliens contra los Depredadores defraudaron a los fans de sus respectivas franquicias, los dos monstruos eran lo suficientemente diferentes como para conseguir un emocionante encuentro en la pantalla. El Xenomorfo, de complexión más ágil y reptiliana, y su cabeza puntiaguda, contrastaban con la forma más musculosa y voluminosa del Depredador. Siendo uno de ellos una máquina de matar irreflexiva y el otro una especie avanzada con complejos sistemas sociales y culturales, los dos antagonistas no podían ser más distintos, y ambas series salieron mejor paradas gracias al contraste.

Como consecuencia, quizá resulte sorprendente para los fans de las películas que el diseño original del Depredador se basara – en cierto modo – en el aspecto biomecánico del Xenomorfo. Como reveló hace poco la página web de los fans «AVPGalaxy», se le pidió al diseñador de efectos especiales William Stout que creara algo parecido a una ilustración que el director de Predator, John McTiernan, considerara apropiada para el monstruo. La imagen que McTiernan eligió fue una obra de H.R. Giger de una criatura muy similar al diseño del Xenomorfo, lo que significa que los dibujos creados por Stout se parecían a un velociraptor del universo. Por suerte, Stout logró convencer a McTiernan para tomar un rumbo menos convencional y más original para el diseño de Predator.

La obra de Giger en cuestión, «Biomechanic Landscape II» (Obra 319), sirvió de base para el dibujo de Stout de un «Cazador» que tenía la capacidad de extender y enganchar su cola a su cabeza. Aparte de este cambio, este dibujo se parecía mucho al Xenomorfo de la franquicia Alien, lo que llevó a Stout a instar al director a que lo reconsiderara. McTiernan lo hizo, y su aspecto final tiene poco que ver con la obra de Giger. De este modo, los dos monstruos pudieron enfrentarse en la gran pantalla sin que el público se preguntara de qué especie se trataba, y la saga «Depredador» logró salir de la sombra de su predecesora sin ser considerada un simple calco de «Alien».

Por supuesto, hacía falta más que un buen diseño de los monstruos para salvar la saga por completo. A pesar de enfrentarse por fin al Xenomorfo en 2004 (y de nuevo, con menos gloria, en 2007), la saga «Depredador» no logró hacerse con el favor de la crítica tras el éxito de «Depredador 2», que conjugaba la acción y el terror a la perfección en 1990. Desde entonces, la saga ha pasado por dos «revisiones», ninguna de las cuales ha convencido a la crítica. En este sentido, se podría decir que la saga «Depredador» se convirtió en una copia de las cintas de «Alien». Sin embargo, por desgracia para los creadores, esta «copia» se tradujo en el declive del interés por parte de la crítica y en la relevancia de las películas, más que en cualquier cosa relacionada con el diseño de las criaturas.