No es ningún secreto que la humanidad ha estado matando a la Tierra durante los últimos siglos. Y el género de terror, al igual que la sátira, es un género que puede ayudar a abordar y analizar verdades espinosas en las que preferimos no pensar. Si bien el «eco-horror» es un subgénero que existe desde hace años, este año ha sido testigo de una larga lista de cintas que no han escatimado a la hora de recordar que el ser humano sigue abusando del planeta y que, con toda seguridad, tendrá que pagar por ello.

Así que, sin más preámbulos, aquí están cinco de las muchas películas de terror recientes que han servido como comentarios sociales vitales sobre el medio ambiente…

El misterio de Block Island (2021)

De los hermanos Kevin y Matthew McManus, los cineastas detrás de «Funeral Kings» y los guionistas y productores de «American Vandal» y «Cobra Kai», EL MISTERIO DE BLOCK ISLAND siembra el miedo abordando la forma en que tratamos a nuestro entorno, el duelo y la salud mental.

Mezclando ciencia ficción y teorías conspirativas, la película lleva al público a la costa de Block Island, donde algo terrible está pasando. Una fuerza extraña provoca reacciones inesperadas en sus habitantes y en su entorno.

El resultado en una cinta de terror indie con una increíble puesta en escena y toneladas de suspense, una gran construcción de personajes y la capacidad de dar miedo sin la presencia de fantasmas o de sangre.

Unearth (2020)

UNEARTH cuenta la historia de dos familias que entran en disputa cuando una de ellas decide ceder su terreno a una compañía especializada en la extracción de gas y petróleo. En medio de la tensión surge del interior de la tierra una presencia que ha dormido durante años.

Se trata de una película de género que pone en evidencia los efectos catastróficos de la fracturación hidráulica, las horribles repercusiones cosechadas por decisiones miopes y lo que nuestros hijos sacan de nuestras acciones. Hay mucho que decir sobre los aspectos negativos del fracking y UNEARTH demuestra con creces que el género del terror puede ser muy útil para expresarlos.

Gaia (2021)

Durante una misión de vigilancia en un bosque prístino, una agente forestal encuentra a dos supervivientes viviendo una vida post-apocalíptica. Un chico y su padre, un hombre filosófico, parecen tener su propia religión; una especie de vínculo misterioso con la naturaleza. Su existencia despierta muchas incógnitas, pero cuando su cabaña es atacada por un extraño, descubren que hay algo mucho más peligroso en el bosque de lo que ellos se imaginan.

Esta fábula de terror medioambiental, protagonizada por Monique Rockman, Carel Nel, Anthony Oseyemi y Alex Van Dyk, es inquietante y atmosférica, y no se contiene para nada a la hora de mostrar imágenes sangrientas y perturbadoras.

In the Earth (2021)

Escrita y dirigida durante el estado de alarma de Covid-19, IN THE EARTH, de Ben Wheatley, cuenta cómo, mientras el mundo busca una cura para un desastroso virus, un científico y un guardabosques se adentran en las profundidades de un bosque para realizar unas pruebas científicas. Conforme cae la noche, el viaje se convertirá en un aterrador viaje por el corazón de la más profunda oscuridad, con el bosque cobrando vida a su alrededor.

Para los fans de los primeros trabajos de género, aquí Wheatley vuelve a estar en forma. Esta cinta ingeniosa de bajo presupuesto es toda una experiencia sensorial diseñada para desarmar e inquietar al espectador con un estallido audiovisual (mejorado aún más con la banda sonora igual de experimental de Clint Mansell).

The beach house (2019)

Una pareja, Emily y Randall decide quedarse en la casa de playa de los padres de Randall, en una ciudad vacacional aislada mientras deciden el futuro de su relación. A pesar de la presencia de otra pareja, Randall y Emily deshacen las maletas y se preparan para disfrutar de la casa cuando se dan cuenta de que hay unos microbios en la playa y de que se acerca una niebla espesa y nociva.

Poco después, un sistema de aviso de emergencia y una emisión de radio revelan que los microbios, que llevaban años preservados en las rocas submarinas y que han sido liberados por el calentamiento global, son responsables de una enfermedad infecciosa y mortal. Pero Randall y Emily empiezan a descubrir otros síntomas cuando se reúnen con la otra pareja tras ser infectados.

Hay mucho que disfrutar, desde su magnífico diseño de producción a sus reflexiones sobre la fragilidad humana. Tocando temas muy cercanos, THE BEACH HOUSE retrata una hipótesis aterradora y realista.