El 7 de abril es el Día Mundial de la Salud, que cada año se celebra con motivo de la creación de la Organización Mundial de la Salud. Establecido en 1950, este evento se centra en un tema cada año para llamar la atención sobre un problema de salud mundial actual. Cada año la OMS organiza actos regionales, locales e internacionales relacionados con el tema elegido. Los gobiernos locales también se suman a esta iniciativa, ya que la salud mundial es cosa de todos.

En este día podrías tomar algunas medidas adicionales para cuidar tu salud, planteando la posibilidad de apuntarte a un gimnasio (¡e ir!), empezar una dieta o tomar un multivitamínico. O mejor aún, ¿por qué no empezar a ver más películas de terror? Según diversos estudios, aporta innumerables beneficios para la salud

Las escenas de miedo pueden aliviar la depresión.

El bombeo de adrenalina supone una forma de que las películas de terror resulten favorables para la salud. Las personas que sufren de depresión presentan caídas pronunciadas de sus niveles de adrenalina. Los aumentos de adrenalina provocados al ver una película de terror pueden reducir esa depresión y generar una sensación de euforia. La ansiedad, la tristeza y la desesperanza son expulsadas para dejar espacio a las hormonas del bienestar y la empatía generadas por lo que ocurre en la pantalla.

Sentir miedo disminuye la ansiedad.

Del mismo modo, las películas de terror son saludables porque ofrecen alivio a la ansiedad. Algunas personas que sufren de ansiedad generalizada o fobia social recurren a las películas de terror con el fin de tratar su ansiedad ¡Es una cura sin drogas! El argumento de la película sirve para distraer tu atención del estado de ansiedad y, además, te proporciona un subidón de hormonas que te hacen sentir bien gracias a la adrenalina que fluye por tus venas. Después de la adrenalina, llega un subidón de serotonina que te deja tranquilo, incluso en estado zen.

Viendo películas de terror quema calorías.

¿Quieres quemar calorías sin ir al gimnasio? Pon La matanza de Texas o PESADILLA EN ELM STREET en vez de coger la bicicleta estática. Gracias a las reacciones de tu cuerpo, quema energía cuando experimentas la montaña rusa emocional que provoca una película de terror. Viendo El Resplandor quemas calorías a lo loco. En el momento en que Jack muere congelado al final, puedes llegar a gastar hasta 184 calorías. Tiburón es capaz de quemar 158 calorías e un visionado de Alien: EL OCTAVO PASAJERO te hará quemar 152 calorías. ¿Quién necesita una rutina de ejercicios?

El cine de terror refuerza el sistema inmunitario.

¿Quién hubiera imaginado que las películas de terror son saludables hasta tal punto? Tras una sacudida provocada por las aterradoras escenas de suspense representadas en la pantalla, el organismo se relaja y el cerebro libera serotonina, glutamato y dopamina. Durante la calma después de la tormenta, esas hormonas refuerzan el sistema inmunitario y mantienen el cerebro activo. Además, la actividad de los glóbulos blancos aumenta considerablemente cuando ves una cinta de terror. Tu cuerpo envía a las tropas para defenderte del responsable de que tu adrenalina se haya disparado.