El «Mes de la Concienciación del Romance» (agosto) no pretende asustar a nadie. Lo que pretende es despertar una conciencia sobre la necesidad de que las parejas sean románticas entre sí para mantener viva sus relaciones.

A medida que la cálida temporada de verano llega a su fin y el calendario de otoño empieza a ponerse en marcha, por lo que es un buen momento para que las parejas intenten dar un poco de vidilla a sus relaciones. Además, ya han pasado seis meses desde el Día de San Valentín, así que es hora de retomar esta costumbre.

Tanto si una pareja lleva 5 o 50 años juntos, como si acaba de conocerse, es fundamental asegurarse de que cada uno de los integrantes de une pareja se siente seducido, al menos a veces.

Yendo directamente al motivo de nuestro artículo de hoy, lo que sigue es una selección de películas para celebrar el mes de la conciencia del romance que quizás sea mejor ver a solas, a no ser que te sientas seguro y tranquilo en tu actual relación de pareja.

Audition (1999)

¿Realmente puedes llegar a conocer a la persona con la que duermes a tu lado? La película «Audition» de Takashi Miike, que no se estrenó en Estados Unidos hasta 2001, lleva este concepto hasta el punto más amargo, y se desenvuelve como una cita de Tinder que se convierte en un auténtico infierno. Es realmente divertido enseñar esta película enfermiza a alguien que no tiene ni idea de lo que se le espera, porque lo que empieza casi como una comedia romántica acaba convirtiéndose en un terrorífico viaje al infierno.

 

LA MUJER PANTERA (1942)

Una de las grandes películas de terror producidas por Val Lewton, LA MUJER PANTERA, de Jacques Tourneur, conserva su malsano encanto casi 80 años después.

Cuenta una historia clásica sobre una joven serbia, Irena, que está convencida de que es la descendiente de una raza de personas que se convierte en gato cuando se excitan sexualmente. Sexo, romance y humanos transformándose en gatos: ¿qué más se podría pedir en una película de terror romántico?

 

HONEYMOON (2014)

Leigh Janiak (la saga ‘La calle del terror’) debutó con Honeymoon, un romance de terror minimalista que utiliza las tendencias del body-horror para hacer una reflexión sobre matrimonios nuevos.

Después de su boda, Paul y Bea hacen una visita a su propiedad heredada en Canadá – una cabaña aislada en el bosque – para pasar su luna de miel sin preocupaciones. Todo va bien hasta que Bea se encuentra con un viejo amigo y empieza a comportarse de forma sospechosa. Bea también muestra su reticencia hacia la maternidad, ya que una simple mención del tema por parte de Paul le hace reaccionar de una manera incómoda.

Honeymoon nunca aclara explícitamente la fuente de su terror, pero mantiene una atmósfera escalofriante en todo momento. Es una invasión alienígena, un horror psicológico oculto dentro de una película que parecía un drama romántico corriente en un principio.

 

SPRING (2014)

El dúo de cineastas Justin Benson y Aaron Moorehead lograron una mezcla casi perfecta de romance indie, crónica de un viaje por Europa y body-horror con este éxito del circuito de festivales de 2014. Un joven estadounidense viaja a Italia, donde conoce a Louise, con la que inicia un intenso romance. Sin embargo, la chica oculta un secreto sobrenatural que podría destruir la relación.

Se trata de una película de terror que implica al espectador emocionalmente y que no se centra tanto en el horror como en la relación entre la pareja de Evan y Louise, y Spring situó a sus creadores en el punto de mira del cine de terror indie.

 

LA POSESIÓN (1981)

El cineasta polaco Andrzej Żuławski escribió LA POSESIÓN en pleno proceso de divorcio, y su aversión al concepto del matrimonio industrial se pone de manifiesto en esta sangrienta historia en la que Isabelle Adjani (ganadora del premio a la mejor actriz en Cannes) y Sam Neill interpretan a una pareja destrozada por la psicosis progresiva de ella y su adicción sexual a un monstruo con tentáculos que esconde en un lúgubre piso de Berlín. Sin embargo, la criatura, una repugnante creación de animación diseñada por el ganador de un Oscar, Carlo Rambaldi, que participó en «Alien: el octavo pasajero» y «E.T. El Extraterrestre», no es lo más inquietante de esta película. Tal honor corresponde a Adjani, que interpreta a una mujer que destroza su matrimonio hasta convertirlo en una papilla sangrienta, mientras su marido ve como pasa todo con impotencia y miedo.