El cine de terror siempre ha contado con gran aceptación en Gran Bretaña, desde el nacimiento de la productora Hammer en 1934. En sus comienzos, se dedicaban exclusivamente a las novelas clásicas, como Frankenstein y Drácula, y hasta los años 70 se dedicaron principalmente a la producción de secuelas y spin-offs de estas conocidas sagas.

Las cintas de terror británicas actuales han cambiado respecto a la «Edad de Oro» de la Hammer y ahora tienden a centrarse en temas más realistas: asesinos descarnados, relatos de supervivencia y los terrores cotidianos a los que uno se enfrenta en la Gran Bretaña de hoy en día.

Pero hay algo que siempre ha quedado claro: El Reino Unido siempre ha sido uno de los pioneros por excelencia dentro del cine de terror, generando obras innovadoras e inolvidables. Como homenaje al género, a continuación presentamos 5 de las mejores películas de terror británicas de la última década.

Berberian Sound Studio (2012)

En primer lugar, tenemos esta película de terror psicológico protagonizado por uno de los actores más versátiles, Toby Jones, y dirigido por Peter Strickland. Una cinta basada en un cortometraje previamente realizado por él mismo director años atras. La cinta se centra en el estudio de postproducción de sonido más barato y sórdido de toda Italia. Gilderoy, un tímido ingeniero de sonido residente en el Reino Unido, viaja a Italia para encargarse de mezclar el último giallo de Santini, el gran maestro del género; Gilderooy pronto se verá atrapado en un mundo prohibido poblado por actores maniáticos donde los caprichos artísticos y la burocracia más absurda marcan el día a día.

Tan fascinante como insólita, Berberian Sound Studio es toda una lección sobre el suspense, abandonando los recursos habituales del género de terror y recurriendo a un ambiente y un sonido realmente inquietantes para crear una película perturbadora al más puro estilo de Alfred Hitchcock.

 

 

Attack the block (2011)

Ahora nos vamos a un barrio humilde de Londres que será testigo de una invasión de alienígenas emparentados con los gorilas, y que en 2011 se convirtieron en protagonistas absolutos de esta cinta de Joe Cornish, un guionista (Ant-Man, Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio) con afición por la dirección que se encargó de esta humilde pero eficaz película.

Chicos de barrio dispuestos a combatir una invasión, interpretaciones soberbias (John Boyega, Jodie Whittaker y Nick Frost, entro otros) y unos toques de humor ingeniosos redondean esta cinta que ha nacido para llevar la etiqueta de cinta de culto.

 

 

TURISTAS (2012)

La siguiente película fue escrita por sus dos coprotagonistas, Alice Lowe y Steve Oram, tomando como punto de partida algo muy británico al centrarse en los viajes en caravanas por la costa que miles de británicos sufren cada año. Conducida por el director Ben Wheatley, la historia se centra en Chris (Steve Oram), un hombre de mediana edad que quiere mostrarle a su introvertida novia Tina (Alice Lowe) su mundo por medio de un viaje por las Islas Británicas en su querida caravana Abbey Oxford. Pero, lo que empiezan siendo unas idílicas vacaciones, acaban convirtiéndose en una divertida y perturbadora odisea.

Junto con sus paisajes asombrosos y el humor oscuro y retorcido y la violencia grotesca, esta película constituye una simpática carta de amor a la campiña inglesa, a las tradiciones nacionales y a la herencia británica. Este humor tan perverso y retorcido también recuerda a las obras surrealistas de algunos humoristas británicos como los Monty Python.

 

 

UNDER THE SKIN (2013)

La siguiente película fue escrita y dirigida por el cineasta ocasional Jonathan Glazer, quizá más conocido por su thriller SEXY BEAST. Adaptada libremente de la novela homónima del escritor holandés Michel Faber, y ambientada en Glasgow (Escocia), la película tiene como protagonista a la siempre fantástica Scarlett Johansson interpretando a una extraterrestre que conduce una furgoneta blanca seduciendo a hombres solitarios e intentando aprender las costumbres de la tierra.

Realizada por Glazer a lo largo de una década, recurriendo mayoritariamente a actores no profesionales y permitiendo la improvisación en algunas escenas, la película es una increíble clase magistral de cine de autor.

 

 

KILL LIST (2011)

KILL LIST cuanta como tras un accidentado trabajo en Kiev que le dejó graves secuelas psicológicas, Jay, un soldado convertido en asesino a sueldo, lleva ocho meses sin trabajar y haciendo pagar su frustración a su mujer y a su hijo. Por fin, un amigo le propone un encargo que acabará por arrastrar a Jay hacia el corazón de las tinieblas.

Rodada en Sheffield (Inglaterra), la historia serpentea mediante una narrativa provocativa y una brutalidad implacable, que acaba sumergiéndose en un misterio en el desenlace. Estamos ante una película que hay que ver para creer.

Es una película que invita a la reflexión y que genera más preguntas que respuestas, ya que Wheatley es un cineasta que se siente muy cómodo trabajando con la ambigüedad y la incertidumbre. KILL LIST, es una película salvaje y violenta que sin duda se encuentra entre las mejores películas de terror británicas de todos los tiempos.