Winston Churchill

Sir Winston Leonard Spencer-Churchill fue un político, oficial militar y escritor británico que desempeñó el cargo de primer ministro de Gran Bretaña en dos periodos (de 1940 a 1945 y de 1951 a 1955). Tras convertirse en primer ministro en 1940, Churchill ayudó a liderar una exitosa estrategia aliada con los Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial para derrotar a las potencias del Eje y crear la paz de posguerra.

VIDA Y FAMILIA

Churchill nació el 30 de noviembre de 1874 en el Palacio de Blenheim en Oxfordshire, Inglaterra.

Desde temprana edad, el joven Churchill mostró los rasgos de su padre, Lord Randolph Churchill, un estadista británico de aristocrática familia inglesa, y de su madre, Jeanette «Jennie» Jerome, una rica neoyorquina de mentalidad independiente.

Churchill creció en Dublín, Irlanda, donde su padre trabajaba con su abuelo, el séptimo duque de Marlborough, John Spencer-Churchill.

Churchill demostró ser un estudiante autárquico y rebelde; Después de los malos resultados obtenidos en sus dos primeras escuelas, en abril de 1888 comenzó a asistir a Harrow School, un internado cerca de Londres. A las pocas semanas de su inscripción, se unió al Harrow Rifle Corps, lo que le encaminó hacia una carrera militar.

Inicialmente no parecía que el ejército fuera una buena opción para Churchill; le tomó tres intentos aprobar el examen del British Royal Military College. Sin embargo, una vez allí, le fue bien, graduándose en el puesto 20 de los 130 alumnos de su clase.

Hasta ese momento, la relación con sus padres era distante, aunque los adorase. Mientras permaneció en la escuela, Churchill escribió cartas muy emocionales a su madre, rogándole que fuera a verlo, pero ella rara vez le visitó.

Su padre murió cuando él tenía 21 años, y se decía que Churchill lo conocía más por su reputación que por la relación cercana que hubieran podido compartir.

 

CARRERA MILITAR

Churchill disfrutó de una breve pero agitada carrera en el ejército británico en el cénit del poder militar británico. Se unió a los Húsares de la Cuarta Reina en

1895 y sirvió en la frontera noroeste de la India y Sudán, donde participó en la batalla de Omdurman en 1898.

Mientras estuvo en el ejército, escribió informes militares para el Pioneer Mail y el Daily Telegraph , y dos libros sobre sus experiencias, The Story of the Malakand Field Force (1898) y The River War (1899).

En 1899, Churchill dejó el ejército y trabajó como corresponsal de guerra para el Morning Post , un diario conservador. Mientras informaba sobre la guerra de los bóers en Sudáfrica, los bóers lo hicieron prisionero durante una expedición de exploración.

Cuando logró escapar, viajó casi 300 millas hasta territorio portugués en Mozambique, y su hazaña apareció en titulares. A su regreso a Gran Bretaña, escribió sobre sus experiencias en el libro London to Ladysmith via Pretoria (1900).

 

PARLAMENTO Y GABINETE

En 1900, Churchill se convirtió en miembro del Parlamento británico del Partido Conservador de Oldham, una ciudad de Manchester. Siguiendo los pasos de su padre en la política, con quien compartía su sentido de la independencia, se convirtió en partidario de la reforma social.

Al no estar del todo convencido de que el Partido Conservador estuviera fielmente comprometido con la justicia social, Churchill optó por unirse al Partido Liberal en 1904. Fue elegido miembro del Parlamento en 1908 y nombrado miembro del gabinete del primer ministro como presidente de la Junta de Comercio.

En dicho puesto, Churchill se unió al recién nombrado canciller David Lloyd George para oponerse a la expansión de la Armada británica. Introdujo varias reformas del sistema penitenciario, instauró el primer salario mínimo y ayudó a establecer bolsas de trabajo y un seguro de desempleo.

Churchill también ayudó a aprobar el Presupuesto Popular, que introdujo impuestos a los ricos para costear nuevos programas de bienestar social. El presupuesto se aprobó en la Cámara de los Comunes en 1909 e inicialmente fue rechazado en la Cámara de los Lores antes de que consiguiera aprobarse en 1910.

En enero de 1911, Churchill mostró su lado más duro cuando se vio envuelto en una reyerta entre anarquistas letones y policías en las calles de Londres, que se saldó con la muerte de tres bobbies. Cuando el edificio en el que los anarquistas se habían escondido se incendió, Churchill ordenó que el fuego no se sofocara hasta que no se rindieran. Algunos no lo hicieron y perdieron la vida. La frialdad que mostró entonces no fue la tónica dominante de su gestión, pero mostró la firmeza de sus decisiones, a pesar de que pudieran resultar controvertidas.

 

MUJER E HIJOS

Tras un breve noviazgo, en 1908, Winston Churchill se casó con Clementine Ogilvy Hozier. La pareja tuvo cinco hijos: Diana, Randolph, Sarah, Marigold (que murió a temprana edad de amigdalitis) y Mary.

 

PRIMER LORD DEL ALMIRANTAZGO

Nombrado Primer Lord del Almirantazgo en 1911, Churchill ayudó a modernizar la Armada Británica, ordenando que se construyeran nuevos buques de guerra con motores de petróleo en lugar de motores de carbón.

Fue uno de los primeros en promover la producción de aviones militares y establecer el Royal Navy Air Service. Estaba tan entusiasmado con la aviación que él mismo tomó lecciones de vuelo para comprender de primera mano su potencial militar.

Churchill también redactó una controvertida ley para enmendar la Ley de Deficiencia Mental de 1913, que ordenaba la esterilización de los débiles mentales. El proyecto de ley, que solo ordenaba el remedio del confinamiento en instituciones, finalmente fue aprobado en ambas cámaras del Parlamento.

 

PRIMERA GUERRA MUNDIAL

Churchill permaneció en su puesto como Primer Lord del Almirantazgo hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial, pero se vio obligado a abandonarlo por su estrepitoso fracaso en la Batalla de Galípoli. Renunció al gobierno a finales de 1915.

Durante un breve período, Churchill se reincorporó al ejército británico, al mando de un batallón de fusileros escoceses reales en el frente occidental y vio acción en «tierra de nadie».

En 1917, fue nombrado ministro de municiones durante el último año de la guerra, supervisando la producción de tanques, aviones y municiones.

 

 

DESPUÉS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

De 1919 a 1922, Churchill se desempeñó como ministro de Guerra y Aire y secretario colonial del primer ministro David Lloyd George.

Como secretario colonial, Churchill se vio envuelto en otra controversia cuando ordenó que se utilizara el poder aéreo contra miembros de tribus kurdas rebeldes en Irak, un territorio británico. En un determinado momento, sugirió que se usara gas venenoso para sofocar la rebelión, una propuesta que fue considerada pero nunca promulgada.

Las fracturas en el Partido Liberal llevaron a la derrota de Churchill como miembro del Parlamento en 1922, y se reincorporó al Partido Conservador. Se desempeñó como Ministro de Hacienda, devolviendo a Gran Bretaña al patrón oro y adoptó una posición dura contra una huelga laboral general que amenazaba con paralizar la economía británica.

Con la derrota del gobierno conservador en 1929, Churchill quedó fuera del gobierno. Fue percibido como un extremista de derecha, desconectado del pueblo.

 

PINTURA

En la década de 1920, después de su expulsión del gobierno, Churchill se dedicó a la pintura. «La pintura vino a mi rescate en un momento muy difícil», escribiría más tarde.

Churchill pintó más de 500 cuadros, normalmente trabajando al aire libre, aunque también practicó con naturalezas muertas y retratos. Afirmó que la pintura le ayudó a desarrollar la observación y la memoria.

 

 

 

‘AÑOS DEL DESIERTO’

Durante la década de 1930, conocida como sus «años salvajes», Churchill se concentró en sus escritos y publicó una memoria y una biografía del primer duque de Marlborough.

Durante ese tiempo, también comenzó a trabajar en su célebre Historia de los pueblos de habla inglesa, aunque no se publicaría hasta dos décadas más tarde.

Mientras los activistas de la India de los años 30 clamaban por la independencia del dominio británico, Churchill se unió a los opositores a la independencia. Sostuvo un desprecio particular por Mahatma Gandhi, afirmando que «es alarmante y también nauseabundo ver al señor Gandhi, un abogado sedicioso del Templo Medio … caminando medio desnudo por los escalones del palacio virreinal … para parlamentar de igual manera términos con el representante del Rey-Emperador «.

 

SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Aunque Churchill no vislumbró inicialmente la amenaza que suponía el ascenso al poder de Adolf Hitler en la década de 1930, gradualmente se convirtió en un destacado defensor del rearme británico.

En 1938, cuando Alemania comenzó a controlar a sus vecinos, Churchill se había convertido en un crítico acérrimo de la política de apaciguamiento del primer ministro Neville Chamberlain hacia los nazis.

El 3 de septiembre de 1939, el día en que Gran Bretaña declaró la guerra a Alemania, Churchill fue nuevamente nombrado Primer Lord del Almirantazgo y miembro del gabinete de guerra; en abril de 1940, se convirtió en presidente del Comité de Coordinación Militar.

A finales de ese mismo mes, Alemania invadió y ocupó Noruega, un revés para Chamberlain, que se había resistido a la propuesta de Churchill de que Gran Bretaña se adelantara a la agresión alemana ocupando unilateralmente las vitales minas de hierro y puertos marítimos de Noruega.

 

PRIMER MINISTRO

El 10 de mayo de 1940, Chamberlain dimitió y el rey Jorge VI nombró a Churchill primer ministro y ministro de defensa.

En cuestión de horas, el ejército alemán inició su ofensiva occidental, invadiendo los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo. Dos días después, las fuerzas alemanas entraron en Francia. Mientras las nubes de guerra oscurecían Europa, Gran Bretaña se mantuvo sola frente al ataque.

Churchill se desempeñaría como primer ministro de Gran Bretaña desde 1940 hasta 1945, liderando al país durante la Segunda Guerra Mundial hasta la rendición de Alemania.

 

BATALLA DE GRAN BRETAÑA

Rápidamente, Churchill formó un gabinete de coalición de líderes de los partidos Laborista, Liberal y Conservador. Colocó a hombres inteligentes y talentosos en puestos clave.

El 18 de junio de 1940, Churchill pronunció uno de sus icónicos discursos ante la Cámara de los Comunes, advirtiendo que «la Batalla de Inglaterra» estaba a punto de comenzar. Churchill mantuvo viva la resistencia al dominio nazi y creó las bases para una alianza con Estados Unidos y la Unión Soviética.

Churchill había cultivado una relación con el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt en la década de 1930, y en marzo de 1941, pudo asegurar la ayuda vital de los Estados Unidos a través de la Ley de arrendamiento y préstamo, que permitió a Gran Bretaña solicitar a crédito productos de guerra a los Estados Unidos.

Tras la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial en diciembre de 1941, Churchill confiaba en que los Aliados eventualmente ganarían la guerra. En los meses siguientes, trabajó en estrecha colaboración con Roosevelt y el líder soviético Joseph Stalin para forjar una estrategia de guerra aliada y un mundo de posguerra.

En una reunión en Teherán (1943), en la Conferencia de Yalta (1945) y en la Conferencia de Potsdam (1945), Churchill colaboró ​​con ambos líderes para desarrollar una estrategia unida contra las potencias del Eje y ayudó a crear el mundo de la posguerra con las Naciones Unidas como su pieza central.

 

Conferencia de Yalta

 

A medida que la guerra tocaba a su fin, Churchill propuso planes para llevar a cabo reformas sociales en Gran Bretaña, pero no obtuvo los apoyos necesarios. A pesar de la rendición de Alemania el 7 de mayo de 1945, Churchill fue derrotado en las elecciones generales de julio de 1945.

 

DISCURSO DEL ‘TELÓN DE ACERO’

En los seis años posteriores a su derrota, Churchill se convirtió en el líder del partido de oposición y continuó teniendo un impacto importante en política internacional.

En marzo de 1946, durante una visita a los Estados Unidos, pronunció su famoso discurso «Telón de acero», advirtiendo sobre la dominación soviética en Europa del Este. También abogó porque Gran Bretaña permaneciera independiente frente a las coaliciones europeas.

Con las elecciones generales de 1951, Churchill regresó al gobierno. Se convirtió en primer ministro por segunda vez en octubre de 1951 y se desempeñó como ministro de Defensa entre octubre de 1951 y enero de 1952.

Churchill introdujo reformas como la Ley de Minas y Canteras de 1954, que mejoró las condiciones de trabajo en las minas, y la Ley de Reparación y Alquiler de Viviendas de 1955, que estableció estándares para la vivienda.

Estas reformas internas se vieron ensombrecidas por una serie de crisis de política exterior en las colonias de Kenia y Malaya, donde Churchill ordenó una acción militar directa. Si bien logró sofocar las rebeliones, quedó claro que Gran Bretaña ya no podía mantener su dominio colonial.

 

PREMIO NOBEL

En 1953, Churchill fue nombrado caballero por la reina Isabel II.

El mismo año, fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura por «su dominio de la descripción histórica y biográfica, así como por su brillante oratoria en la defensa de los valores humanos exaltados», según el comité del Premio Nobel.

 

MUERTE

Churchill murió el 24 de enero de 1965, a los 90 años, en su casa de Londres nueve días después de sufrir un derrame cerebral severo. Gran Bretaña estuvo de luto durante más de una semana.

Churchill había mostrado signos de salud frágil ya en 1941 cuando sufrió un ataque cardíaco mientras visitaba la Casa Blanca. Dos años después, tuvo un ataque similar mientras luchaba contra una fuerte neumonía.

En junio de 1953, a los 78 años, sufrió una serie de accidentes cerebrovasculares en su oficina. Esa noticia en particular se ocultó al público y al Parlamento, y el anuncio oficial indicaba que padecía agotamiento.

Churchill se recuperó en casa y volvió a su trabajo como primer ministro en octubre. Sin embargo, era evidente incluso para el gran estadista que se estaba debilitando física y mentalmente, y se retiró como primer ministro en 1955. Churchill siguió siendo miembro del Parlamento hasta las elecciones generales de 1964, cuando no optó por la reelección.

Se especuló que Churchill sufría de la enfermedad de Alzheimer en sus últimos años, aunque los expertos médicos señalaron sus accidentes cerebrovasculares anteriores como la causa probable de una capacidad mental reducida.

A pesar de su precaria salud, Churchill pudo permanecer activo en la vida pública, aunque desde la comodidad de sus residencias en Kent y Hyde Park Gate en Londres.

 

LEGADO

 

Al igual que otros líderes mundiales influyentes, Churchill dejó un legado complicado.

Honrado por sus compatriotas por derrotar al oscuro régimen de Hitler y el Partido Nazi, encabezó la lista de los británicos más grandes de todos los tiempos en una encuesta de la BBC de 2002, superando a figuras tan prestigiosas como Charles Darwin o William Shakespeare.

Para los críticos, su firme compromiso con el imperialismo británico y su fulminante oposición a la independencia de la India subrayaron su desdén por otras razas y culturas.

Su figura ha sido objeto de numerosas interpretaciones en pantalla grande y en televisión a lo largo de los años, con actores como Richard Burton o Christian Slater tratando de capturar su esencia. En 2017, John Lithgow fue galardonado con un Emmy por su aclamado papel como Churchill en la serie de Netflix The Crown.

Ese año también trajo el lanzamiento de dos películas biográficas: en junio, Brian Cox protagonizó el papel principal de la película Churchill, que puso foco en los acontecimientos que condujeron a la invasión de Normandía en la Segunda Guerra Mundial. Gary Oldman, a su vez, sufrió una increíble transformación física para convertirse en el icónico estadista en Darkest Hour (El instante más oscuro).

La relevancia de Churchill como figura destacada del siglo XX es tal que sus dos principales biografías requirieron de múltiples autores y de décadas de investigación. William Manchester publicó el volumen 1 de The Last Lion en 1983 y el volumen 2 en 1986, pero murió mientras trabajaba en el tercer volumen, que fue completado por Paul Reid en 2012.

La biografía oficial, Winston S. Churchill, fue iniciada por Randolph, el hijo del ex primer ministro, a principios de la década de 1960; pasó a Martin Gilbert en 1968, y luego a manos de una institución estadounidense, Hillsdale College, tres décadas después. En 2015, Hillsdale publicó el volumen 18 de la serie.