Thomas Stearns Elliot

Hay veces en las que encontrar un buen libro es más difícil de lo habitual. En esas situaciones, lo mejor es recurrir a autores clásicos. Por ello, aquí queremos contar quién fue Thomas Stearns Elliot y, de paso, realizar un profundo repaso por sus mejores obras.

¿Qué hizo Thomas Stearns Elliot?

Thomas Stearns Eliot, más conocido en el mundo de la literatura como T.S. Eliot, fue un dramaturgo, poeta y crítico literario. Nació el 26 de septiembre de 1888 en la ciudad de San Luis, Misuri, Estados Unidos. Sin embargo, en 1914, a la edad de 25 años, se trasladó a vivir al Reino Unido.

Llegó a obtener la nacionalidad británica en 1927. ¿La razón? Como él mismo dijo, “mi poesía no habría sido la misma si hubiese nacido en Inglaterra, pero tampoco si nunca me hubiese marchado de los Estados Unidos. Mi obra es una combinación de ambas cosas”.

Sus primeros años

En cualquier caso, Thomas Stearns Eliot nació en el seno de una familia acomodada. Su padre fue un importante hombre de negocios que trabajaba como tesorero de la Hydraulic-Press Brick Company de San Luis. Sin embargo, fue su madre, Charlotte Champe Stearns, quien le inculcó la afición por la literatura.

A esto ayudó también las dificultades físicas que el joven Thomas sufría. En concreto, debido a una hernia abdominal congénita, no pudo jugar ni hacer deporte con normalidad junto a sus compañeros de escuela. Algo que limitó mucho sus relaciones sociales. Pasó ese tiempo de aislamiento leyendo libros, principalmente.

“La droga de los sueños contra el dolor de vivir”. Una frase que escribió Robert Sencourt sobre esa época en la biografía que le dedicó a T.S. Eliot. Ambos fueron muy buenos amigos. Los cuentos sobre el Salvaje Oeste y las aventuras de Tom Sawyer eran sus historias preferidas.

Su introducción a la poesía

T.S. Eliot escribió su primer poema a los 14 años, mientras estudiaba en la Smith Academy de San Luis. Edward Fitzgerald era su principal influencia por aquel entonces. A Fable For Feasters fue el título de su primera publicación. Tuvo lugar tres años después, en 1905.

El talento del joven Thomas era tal que, al año siguiente, ingresó en la Universidad de Harvard. Allí estudió historia medieval y del arte, literatura inglesa y alemana y griego. Casi nada. Además, publica regularmente sus poemas en la revista oficial de esta universidad.

En esos poemas empieza a notarse la influencia de poetas simbolistas franceses como, por ejemplo, Arthur Rimbaud y Paul Verlaine. Al final, decide mudarse a París en 1909, donde curiosamente se empapa de las obras de los principales poetas metafísicos ingleses.

De París se trasladó a Múnich y, después, a Italia. Finalmente, en 1911 vuelve a Harvard para doctorarse en filosofía. La calidad de su tesis sobre F.H. Bradley le valió un puesto como profesor ayudante. Así conoció al Premio Nobel Bertrand Russell, que habló de él como “su mejor alumno”. Sin embargo, la enseñanza no era lo suyo.

Sus primeras grandes obras

En 1917 se publica el que es considerado como primer gran poema de T.S. Eliot. Hablamos, cómo no, de La canción de amor de J. Alfred Prufrock. En él queda patente la vocación experimental del autor gracias a su estructura de monólogo interior dramático. Una técnica que, años después, pondría muy de moda James Joyce.

Por su parte, en 1922 participa del annus mirabilis (“año de los milagros”) de la literatura del siglo XX. Durante su transcurso se publican Ulises de James Joyce, Trilce de César Vallejo, Elegías de Duino de R.M. Rilke y En busca del tiempo perdido de Marcel Proust, entre otras muchas obras maestras. La aportación de T.S. Eliot fue La tierra baldía, el considerado como su primer gran poema.

Está conformado por 434 versos y es el resultado de una mezcla de factores terribles. Por un lado, tenemos que hablar de los problemas nerviosos de su esposa y de él mismo, los cuales condujeron a la ruptura de la pareja. Por otro, no podemos olvidar el desencanto que provoca en él la Primera Guerra Mundial. Fue definido por la crítica de la época como “oscuro, profundo y visionario”.

En 1922 también funda la revista Criterion. Para quienes no saben qué leer de Thomas Stearns Elliot, Los hombres huecos y Miércoles de ceniza son otras obras interesantes pertenecientes a esta época.

Su madurez literaria

La madurez literaria de T.S. Eliot viene marcada por la publicación de Cuatro cuartetos en 1943. Una obra que está considerada de manera unánime como su principal obra maestra. Tanto por su parte como por gran parte de la crítica. Es un libro que reúne los poemas Burnt Norton, East Coker, The Dry Salvages y Little Gidding. Los escribió entre 1935 y 1942. La filosofía y el misticismo son sus principales protagonistas.

A partir de ese momento, T.S. Eliot empieza a centrarse en el teatro (Asesinato en la catedral, El cocktail, Reunión familiar…) y el ensayo (Criticar al crítico, El arte de la poesía y el arte de la crítica, Notas para una definición de la cultura…).

Premio Nobel y muerte

Thomas Stearns Eliot recibe el Premio Nobel de Literatura en 1948. Ese mismo año también se le concede la Orden del Mérito del Reino Unido. Sin duda, los dos mayores reconocimientos a su obra literaria.

Posteriormente, en 1957, se casó con Valerie Fletcher, su secretaria. Con ella pasó los últimos 8 años de su vida. Falleció el 4 de enero de 1965 en Londres a causa de un enfisema pulmonar. La contaminación londinense y, sobre todo, su profunda adicción al tabaco fueron las principales causas.

Tras su muerte, Valerie Fletcher fue la responsable de custodiar la amplia correspondencia tramitada en vida por T.S. Eliot. Una tarea que realizó con un celo extremo para desesperación de biógrafos e investigadores. Se cree que lo hizo para ocultar la homosexualidad del autor.

En definitiva, Thomas Stearns Eliot fue uno de los poetas más importantes de la primera mitad del siglo XX. Un autor cuya obra conviene tener siempre al alcance de la mano.