Shi Jiangiao

La biografía de Shi Jiangiao está estrechamente relacionada con la sed de venganza. Una mujer que juró vengar la muerte de su padre y que no paró hasta lograrlo. Aquí queremos contar su sorprendente historia.

La biografía de Shi Jiangiao: sus orígenes

No se sabe muy bien la fecha exacta del nacimiento de Shi Jiangiao. Se dice que nació en algún momento entre finales del año 1905 y principios de 1906, pero no hay documentos que indiquen un día exacto.

Sin embargo, Shi Jiangiao no es el nombre real de esta mujer. Originalmente, sus padres la llamaron Shi Gulan. Lo que pasa es que, al morir su progenitor, lo adoptó. Basta con decir que se podría traducir como “levantar la espada”. Una buena señal de lo que sucedería algunos años después.

En cualquier caso, Shi Jingiao nació y creció en la pequeña aldea de Shazigang, situada en la provincia de Anhui y cerca de Tongcheng. Su abuelo había dedicado su vida a cultivar y vender tofu, mientras que su padre y sus tíos eran militares condecorados. En aquella época, poseer parientes en el ejército elevaba notablemente el estatus social de la familia.

La muerte de su padre

No se convirtió Shi Jiangiao en la mujer letal que hoy en día conocemos hasta el mes de octubre de 1925. En aquel momento se estaba librando la Segunda Guerra Zhili-Fengtian entre las dos principales camarillas de señores de la guerra.

Su padre, Shi Congbin, era director de asuntos militares en Shandong. También ocupaba el cargo de comandante de la brigada del caudillo local Zhang Zongchang. Formaba parte de la camarilla fengtiana, que tenía el apoyo de Japón. En aquel momento, se había levantado contra la camarilla Zhili, que ostentaba el poder y contaba con el respaldo de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Durante ese mes de octubre de 1925, Shi Congbin lideró la ofensiva de una brigada de mercenarios. El objetivo era capturar a Guzhen en Shandong. Por desgracia para él, el contraataque del señor de la guerra Sun Chuanfang fue devastador.

Lo que sucede en ese momento no se sabe con detalle. Lo que sí está documentado es que, al día siguiente, Sun Chuanfang colgó la cabeza decapitada de Shi Congbin en la estación de tren de Bengbu para que todo el mundo la viese.

La venganza de Shi Jiangiao

No cabe duda de que la venganza de Shi Jiangiao se sirvió muy fría. De hecho, tuvo que esperar una década para poder llevarla a cabo.

Dos años después del asesinato de Shi Congbin, el señor de la guerra Sun Chuanfang se retiró de la vida militar y fundó Tianjin Qingxiu junto a Jin Yunpeng. Se trató de una sociedad budista a la que dedicó el resto de sus días.

Esta fue la razón por la que a Shi Jiangiao no le fue fácil dar con su paradero. Sin embargo, lo consiguió diez años después de la muerte de su padre. La fecha elegida para llevar a cabo su venganza fue el 13 de noviembre de 1935.

A pesar del significado de su nombre, Shi Jiangiao no usó una espada para ejecutar su venganza, sino una pistola Browning. Alrededor de las 15:00 horas, vio a Sun Chuanfang caminando. Se dirigía a una sesión de recitación de sutras. Al ponerse de rodillas, la mujer se le acercó por detrás y le disparó tres veces en la cabeza.

¿Huir? Más bien, todo lo contrario

Evidentemente, la reacción de los allí presentes fue una mezcla de estupor y miedo. No obstante, al contrario de lo que hubiese sido normal, Shi Jiangiao no salió corriendo ni trató de escapar. En cambio, sacó de su bolso un montón de panfletos en los que explicaba el porqué del acto que acababa de cometer.

Shi Jiangiao fue detenida por las autoridades y sometida a un largo proceso legal. Su plan había salido a la perfección, ya que, además de haber acabado con la vida de Sun Chuanfang y de vengar la muerte de su padre, había atraído notablemente la atención de la opinión pública.

El juicio duró casi un año. De hecho, la mujer fue declarada culpable de asesinato en tres ocasiones, las dos últimas por la Corte Suprema de Nanjing. Sin embargo, las autoridades estaban muy preocupadas. La razón es que en la sociedad se respiraba una gran desconfianza hacia la ley y hacia su papel en la sociedad.

Esto llevó a que, el 14 de octubre de 1936, el Kuomintang la indultase. Para quien no lo sepa, era el Partido Nacionalista Chino, que ocupó el gobierno de la República de China entre 1928 y 1949, fecha en la que los comunistas tomaron el poder.

Los siguientes años de Shi Jiangiao

La venganza de Shi Jingiao salió perfecta. Al fin y al cabo, logró acabar con la vida del asesino de su padre y, además, no tuvo que cumplir condena. A esas alturas de 1936, se había convertido en una figura de prestigio dentro de la sociedad china de la época.

Tanto fue así que, en 1949, coincidiendo con la toma del poder de los comunistas chinos, fue nombrada vicepresidenta de la Federación de Mujeres de Suzhou. Ocho años más tardes pasó a formar parte del Comité Municipal de Beijing del Partido Comunista de China.

A finales de la década de 1970, Shi Jiangiao fue diagnosticada de un cáncer colorrectal. Esto llevó a que, en 1979, tuviese que ser intervenida quirúrgicamente. Sin embargo, la enfermedad estaba muy extendida. Finalmente, debido a las complicaciones derivadas de la operación, falleció el 27 de agosto de ese año. Sus restos mortales descansan en el cementerio de West Tianling, Suzhou.

En definitiva, la biografía de Shi Jiangiao solo se puede definir como apasionante. Una mujer que, para vengar la salvaje muerte de su padre, decidió tomarse la justicia por su propia mano y, finalmente, convenció a la sociedad china de la legitimidad de sus actos. También a las autoridades políticas de la época, que terminaron dándole el indulto. Un plan perfecto.