Miguel Delibes

La biografía de Miguel Delibes revela a uno de los grandes escritores españoles posteriores a la Guerra Civil. El vallisoletano es una pieza fundamental para entender las letras españolas de la segunda mitad del siglo XX contando, además, con una intensa actividad periodística que marcó profundamente su carrera.

Infancia y comienzo de la actividad literaria

Miguel Delibes nació un 17 de octubre de 1920 en Valladolid. Los primeros años de vida del niño discurrieron en la más completa normalidad. La vida del pequeño no se vio afectada en demasía por la Guerra Civil y su familia gozaba de una buena posición.

Todo esto le permitió disfrutar de una educación variada y completa que lo condujo a obtener en 1943 la cátedra de Derecho Mercantil en la Escuela de Comercio de Valladolid. Pero esta actividad académica no era ni mucho menos la única que llevaría a cabo.

El joven tenía una fuerte tendencia a las artes, tanto a las gráficas como a la palabra escrita. Tanto es así que en 1941, con solo 21 años, es contratado en el periódico El Norte de Castilla. Aquí ocuparía la posición de caricaturista, aunque también se ocupó de firmar numerosas críticas cinematográficas convirtiéndose estas en sus primeras publicaciones.

En 1946, Miguel Delibes se casó con Ángeles de Castro. La importancia de su mujer en la obra escrita del autor es notable. El propio escritor declaró numerosas veces que la figura de su mujer era una de sus grandes inspiraciones literarias.

 

Los años decisivos en la obra literaria de Miguel Delibes

Tras contraer matrimonio comienzan unos años en los que Miguel se convertió rápidamente en una de las grandes figuras de las letras nacionales. En 1947 publicó su primera novela, La sombra del ciprés es alargada.

Este escrito supone la aparición fulminante del escritor en el panorama nacional. Con ella ganó el Premio Nadal, uno de los que siguen siendo más importantes de todos los otorgados en España.

Dos años después, en 1949, aparece su siguiente novela: Aún es de día. Sin embargo, el éxito recabado con la primera no va a acompañar a la segunda. El motivo es que esta se tuvo que enfrentar a la censura de las autoridades.

Pero los censores no solo se acercarán a él por su nueva novela. Como catedrático, la censura también entrará en sus clases por la forma de explicar la Guerra Civil y la llegada de Franco al poder. Lo curioso es que el propio Delibes luchó como voluntario por la victoria de los nacionales, lo que no le libró de ser estrechamente vigilado por las autoridades.

Ya en 1950, Delibes publica una de sus obras de referencia. El camino describe la transformación de un niño del ámbito rural castellano en un joven que tiene que emigrar a la ciudad. Esta es la obra que le convirtió definitivamente en una estrella de la literatura, un lugar que ya no volvería a abandonar.

La vida del escritor sigue por entonces ligada al diario El Norte de Castilla. Tanto es así que en 1952 es nombrado subdirector del periódico al que entró como un simple caricaturista. Su ascenso en el diario vino acompañado de unos enfrentamientos cada vez más cruentos y directos con los censores franquistas.

 

Años 60, el reconocimiento de su obra

A partir de la década de 1960, la vida de Miguel Delibes comienza a cambiar de forma importante. El escritor abandonará España en varias ocasiones para pasar largas temporadas en lugares como Alemania, donde visitó varias universidades.

Además, siguió publicando obras clave como Las ratas o Por esos mundos. En medio de toda esta actividad intelectual, el escritor dimitió del diario El Norte de Castilla debido a públicas desavenencias con el ministro de información y turismo, Manuel Fraga.

Tras abandonar el periódico, pasaría varios meses como profesor visitante en la Universidad de Maryland, en Estados Unidos. El regreso trajo consigo una de las principales obras de Miguel Delibes: Cinco horas con Mario.

Llevada al teatro en numerosas ocasiones, la obra presenta a una mujer que vela el cuerpo de su marido y que realiza un largo monólogo recordando partes de la vida que han compartido juntos. Esta está considerada como la obra maestra del escritor y es hoy un clásico de las letras españolas.

Los años 70 también estuvieron cargados de emociones para el vallisoletano. En 1973, Delibes es elegido como miembro de la Real Academia Española ocupando el asiento “e”. Pero la alegría de este reconocimiento no le duraría demasiado.

En 1974, su esposa fallece con tan solo 50 años de edad. La que había sido una de las fuentes de inspiración del escritor y madre de sus siete hijos, dejó en Delibes una herida de la que no se recuperaría nunca.

 

Los últimos años de actividad

Los años 80 y 90 fueron los de mayor reconocimiento de su trabajo. Además de sus publicaciones, la versión cinematográfica de Los santos inocentes se convirtió en todo un éxito, llegando incluso a reinar en festivales tan prestigiosos como el de Cannes.

En el 93 recogería el Premio Cervantes, el más alto galardón concedido a cualquier escritor que se dedique a las letras castellanas. Los siguientes años serán de más reconocimientos y premios consiguiendo la admiración de compañeros de profesión y crítica.

Ya en 1998, Delibes publica su último libro: El hereje. Durante su presentación, el propio autor confesó que con él dejaba las letras a un lado. El motivo era el incipiente cáncer de colon que hizo que el escritor fuese retirándose cada vez más de la vida pública y de la actividad profesional.

Finalmente, el cáncer podría con él un 12 de marzo de 2010. Su legado escrito sigue completamente vigente y sus obras continúan siendo un terreno de investigación e inspiración para las nuevas generaciones de escritores.

En resumen, la biografía de Miguel Delibes es la de un escritor clave en todo el siglo XX español que se ha convertido en un referente, tanto dentro como fuera de las fronteras de España.