Kim Jong-II

La biografía de Kim Jong II está llena de matices, opiniones de expertos contrapuestas y leyendas en torno a la figura del «Amado Líder», nombre que recibió por parte del pueblo norcoreano durante buena parte de su mandato como dirigente absoluto del país. Hijo de Kim Il-sung y padre de Kim Jong-un, la figura de Kim Jong II es fundamental para entender el mundo actual y la política del sudeste asiático durante el siglo XX.

¿Quién fue Kim Jong II realmente?

Con su nacimiento comienzan las primeras polémicas en torno a su figura. Según los datos de expertos occidentales, el «Amado Líder» nació en febrero de 1941 en un campamento militar de Siberia bajo el nombre de Yuri Irsénovich Kim.

En este campamento, su padre, Kim Il-sung, sería uno de los referentes más destacados del exilio comunista norcoreano. Y es que el país se encontraba por aquel entonces bajo la ocupación japonesa, debido a los sucesos que se produjeron en el sudeste asiático durante la II Guerra Mundial.

Pero esta no es la historia que cuentan las fuentes norcoreanas. La historia oficial, según el país asiático, señala que Kim Jong II nació en febrero de 1942 en el monte Paektu, en China, en un campamento de la resistencia coreana. Según las mismas fuentes, el evento fue anunciado con la aparición de una nueva estrella y con un doble arcoíris que pudo verse sobre la montaña.

Este es uno de los grandes secretos de Corea del Norte, por lo que no es fácil pensar que dentro de poco exista una única versión que sea apoyada de forma unánime por los expertos de todo el mundo.

Lo que está claro es que Kim Jong II nació en plena ocupación japonesa y que comenzó su vida fuera de Corea del Norte. No pisaría este país por primera vez hasta que los nipones lo desocuparan por completo en 1945.

Afincado ya en Pionyang, el joven Kim viviría una serie de malas experiencias con la muerte por ahogamiento de su hermano pequeño, Shura Kim, en 1947; y con la de su madre en 1949, cuando esta iba a dar a luz a su tercer hijo.

La siguiente etapa, que va desde 1950 a 1964, será la de los años de formación de Kim Jong II. El joven recibió primero la formación primaria en la Escuela Namsan de Pionyang. Después, estudió Economía Política en la Universidad Kim Il-sung, con lo que terminó su periplo educativo.

La entrada en el Partido, el despegue de su carrera política

Desde que terminó la II Guerra Mundial, Corea del Norte vivió bajo un régimen de inspiración comunista, con un componente dinástico fundamental para entenderla. Desde el 9 de septiembre de 1948, el líder del país era Kim Il-sung.

Sus primeros años en el cargo se vieron comprometidos fundamentalmente por la Guerra de Corea con Estados Unidos. Un conflicto bélico que pretendía detener las ansias norcoreanas de anexionarse a su vecino del sur en la península coreana.

El férreo liderazgo de Kim Il-sung obligaba a que la carrera de su hijo comenzara pronto y avanzara a pasos agigantados, quemando etapas a una velocidad de vértigo. Se da en estos años el comienzo del militar Kim Jong II, pero también del político. Un doble papel que no volvería a abandonar jamás el «Amado Líder» y que resulta fundamental para entender quién fue Kim Jong Il.

Su ingreso en el Partido se produciría en 1961. Ya en 1973 ocupaba el cargo de secretario del Comité Central, tras haber atravesado puestos de lo más variados. En 1974, el propio Partido nombraría a Kim Jong II como sucesor de su padre en el liderazgo del pueblo norcoreano.

Pero el liderazgo del hijo de Kim Il-sung no era tan claro en estos años, y es que este había tenido otro hijo en un nuevo matrimonio: Kim Pyong-il, quien también mantuvo sus aspiraciones para suceder como líder a su padre.

Sin embargo, este acabó como embajador en Hungría y en otros cargos similares fuera del país. Muy posiblemente, para evitar que la rivalidad entre ambos pudiese desembocar en una escalada de tensión que terminara provocando un conflicto dentro de la cúpula dirigente de Corea del Norte y en el propio país.

La llegada al poder

Pese al ascenso que se ha señalado antes, la llegada al poder de Kim Jong II no se produciría hasta 1994. El motivo de su salto definitivo fue la muerte de su padre, un Kim Il-sung, que moría con 82 años dejando a su hijo como líder absoluto del país.

La década de los 80 había dejado dudas sobre las capacidades del mandatario, quien se había visto envuelto en algunos escándalos que no terminaron en absolutamente nada. En cualquier caso, no evitaron que el «Amado Líder» llegase a la cumbre que, por herencia, le correspondía desde hacía décadas.

El país del que se hizo cargo el dirigente contaba con una economía no desarrollada y bloqueada por las grandes potencias internacionales. Nación, además, lastrada por el importante gasto militar que sus dirigentes todavía mantienen como la única forma de garantizar su independencia.

En cuanto a su mandato en términos internos, Kim Jong II mantuvo una actitud teórica cercana a la China de Deng Xiaoping. Aunque de fronteras para adentro, siguió confiando en la planificación y en la exclusión total de la inversión extranjera.

Lo que sí ocupó buena parte del mandato del norcoreano fue la formación de su sucesor. En un principio, este puesto debía ser ocupado por Kim Jong-nam, su hijo mayor. Pero la detención de este en Japón hizo que la apuesta girase hacia Kim Jong-un, otro de sus hijos y el actual líder absoluto de Corea del Norte.

A finales de diciembre de 2011, los medios de comunicación norcoreanos dieron la noticia de su muerte a causa de un ataque de ira, creándose una ola de luto y conmoción en el país. Su féretro estuvo expuesto en la entrada del palacio memorial de Kumsusan durante más de una semana, para que todos los conciudadanos del «Amado Líder» pudieran despedir a una de las figuras más importantes de uno de los países más herméticos del mundo.