Beatrix Potter

Los libros de Beatrix Potter se han hecho famosos en todo el mundo. Pero lo que mucha gente se pregunta es qué estudió Beatrix Potter. Aquí queremos ofrecerte un repaso por la biografía de esta popular escritora, ilustradora y fabulista infantil de origen británico.

Sus primeros años

Beatrix Potter es el nombre artístico de Helen Beatriz Potter. Esta escritora nació en el distrito de Soth Keningston, Londres, el 28 de julio de 1866. Fue hija del abogado Rupert Potter, el cual no está claro que llegase nunca a ejercer su profesión. Se dice más bien sobre él que pasaba los días en diferentes clubes de caballeros de la capital de Inglaterra. Destacó, principalmente, en el ámbito de la fotografía.

Los ingresos con los que vivió Beatrix Potter durante sus primeros años procedían de las herencias recibidas por sus dos progenitores. Ambos eran entendidos en arte y supieron invertir adecuadamente sus fortunas. De hecho, su madre fue una famosa bordadora de la época. Solían llevarla a conocer los principales museos de la capital londinense, lo que marcó su vocación artística.

¿Qué estudió Beatrix Potter?

La infancia de Beatrix Potter está marcada, principalmente, por la soledad. Es cierto que tuvo un hermano (Bertrand), pero este fue enviado a un internado a muy corta edad. Esto, unido a que fue educada por institutrices en su propio domicilio, hizo que la joven nunca llegase a relacionarse realmente con niños y niñas de su edad.

Sin embargo, esa no fue la única dificultad a la que tuvo que enfrentarse Beatrix Potter de joven. En cuanto creció lo suficiente, sus padres le encargaron las tareas domésticas. Ello le hacía imposible desarrollar un talento intelectual que ya había dejado entrever en diferentes ocasiones. Tanto era así que, en un determinado momento, su tío intentó que ingresara como alumna en el Real Jardín Botánico de Kew. Sin embargo, fue rechazada por su condición de mujer.

No podemos obviar que, desde pequeña, Beatrix Potter siempre fue una entusiasta de las plantas y de los animales. De hecho, durante las vacaciones que pasaba junto a su familia en Escocia o en el distrito de los Lagos, solía observar con mucha atención los pequeños animales que habitaban el entorno. Después, los dibujaba. Su talento para retratar erizos, ratones y, sobre todo, conejos empezaba a ser patente.

La ilustración científica, su primera expresión de creatividad

Desde ese momento, la fascinación de Beatrix Potter por la ilustración científica y las ciencias de la Tierra fue absoluta. Comenzó a realizar excavaciones arqueológicas y a coleccionar fósiles. Sus dibujos también empezaron a representar organismos cada vez más diminutos. De hecho, la representación de los hongos dio fama a la joven en aquella época.

Pero ¿por qué hongos? Según la propia Beatrix, pintarlos en acuarela era un auténtico desafío debido a sus variedades de formas y colores. Pero, además, la relación literaria que mantenían con las hadas también le llamaba poderosamente la atención.

En cualquier caso, reunió todos los hallazgos que descubrió sobre la reproducción de los hongos en On the germination of the Spores of the Agaricineae. Por desgracia, por el hecho de ser mujer sus hallazgos fueron descartados de manera casi inmediata.

El nacimiento de Peter Rabbit

Peter Rabbit, el personaje más famoso de Beatrix Potter, nació en 1893 mientras seguía estudiando ilustración científica. Lo hizo en una carta enviada a Noel Moore, el hijo de un antiguo maestro. Al no saber qué decirle, usó ilustraciones de cuatro pequeños conejos. Uno de ellos era Peter.

Ese nombre tiene una razón. Cuando Beatrix Potter era pequeña tuvo un conejo como mascota que se llamaba Peter Piper. El joven Noel animó a la ilustradora a escribir y dibujar su primer libro. Hablamos, cómo no, de The Tale of Peter Rabbit.

The Tale of Peter Rabbit cuenta la historia de un pequeño conejo que, en contra de las órdenes de su madre, se adentra en el jardín del vecino. Una vez allí, se come todo lo que encuentra a su paso hasta que el anciano se da cuenta y le persigue. Logra escapar, pero, al llegar a casa, su progenitora lo manda a la cama con un fuerte dolor de tripa.

Esta historia conectó inmediatamente con el público británico y catapultó a Beatrix Potter al estrellato. Algo curioso teniendo en cuenta que, antes de ser publicado por Frederick Warne & Co, el libro fue rechazado por seis editoriales diferentes.

Tras este éxito, Beatrix Potter publicó varios libros más. Entre ellos, The Tale of Tom Kitten (un gato), The Tale of Jemima Puddle-Duck (una pata) y The Tale of Benjamin Bunny (otro conejo). El dinero que ganó con esas obras lo invirtió para cumplir su sueño: mudarse definitivamente al distrito de los Lagos en el que pasó algunas vacaciones de joven.

¿Cómo murió Beatrix Potter?

Una vez allí, la escritora se dedicó a lo que realmente le gustaba: ser agricultora. De hecho, afirmaba disfrutar mucho de las tareas más físicas como, por ejemplo, la preparación de la paja. Mientras tanto, trabajó por la conservación hasta su muerte en 1943. Falleció en Near Sawrey a la edad de 77 años.

En estos momentos, Beatrix Potter está considerada una de las escritoras de literatura infantil más famosas de todos los tiempos. De hecho, sus libros han sido traducidos a lo largo de las últimas décadas a más de 35 idiomas. Además, de The Tale of Peter Rabbit se han vendido 45 millones de ejemplares en todo el mundo desde que fuese publicado en 1902. En Gran Bretaña, igual que en otros muchos países, es un personaje realmente querido.

En definitiva, Beatrix Potter tuvo una vida marcada por las dificultades que entrañaba ser mujer en Gran Bretaña a finales del siglo XIX. Algo que impidió que sus ilustraciones científicas e investigaciones tuviesen la repercusión que realmente merecían. Por suerte, su éxito en la literatura infantil se ha traducido en que, hoy en día, podamos disfrutar de una obra extensa y de enorme calidad. Obras con moralejas tan útiles para la crianza de los niños como cuando fueron publicadas.