Graham Bell obtiene la patente del teléfono

Tal día como hoy del año 1876 la Oficina de Patentes de EE.UU. concedía a Alexander Graham Bell la patente del teléfono (registrada con el número 174.465). Era una gran victoria para el inventor estadounidense, ya que desde hacía décadas varios inventores habían estado trabajando en la idea de un sistema de comunicación que transmitiese sonidos, una especie de «telégrafo parlante». El pionero en este terreno fue el inmigrante italiano Antonio Meucci, que llegó a registrar varias comunicaciones sobre sus avances en la Oficina de Patentes. Incluso el mismo día y en la misma oficina en que Graham Bell entregó su solicitud de patente, el también inventor Elisha Gray presentó otro escrito sobre el mismo invento unas horas más tarde. En este caso la audacia fue tan importante como el talento para que Graham Bell se llevase la gloria.