«Escribamos cada uno una historia de fantasmas…»

Tal día como hoy de 1816, aunque el día exacto se ha discutido, se celebró una de las veladas literarias más famosas de la historia. Lord Byron había alquilado en las afueras de Ginebra Villa Diodati, una casa de veraneo. En ella había hospedado a su médico John Polidori, al poeta Percy Shelley, a su futura mujer Mary y a la hermana de ésta. Encerrados durante días por el mal tiempo, se entretuvieron en lecturas y discusiones filosófico-literarias. Aquella noche leyeron en voz alta una colección de relatos de miedo titulada Fantasmagoriana y discutieron sobre la teoría de Galvani de que era posible reanimar cuerpos. En una atmósfera sobrecogedora, Byron propuso a todos ellos que escribiesen un relato de miedo. Esa misma noche Mary Shelley tuvo la pesadilla que le inspiró su novela Frankenstein o el moderno Prometeo, publicada en 1818. Aparte de la señora Shelley el único en llevar a término la empresa fue Polidori, cuyo relato El vampiro, fue una de las fuentes de inspiración de Bram Stoker.