El Guernica llega a España

El 10 de septiembre de 1981, en el Casón del Buen Retiro de Madrid, se recibió con gran alegría la llegada de una de las obras señeras de Pablo Picasso, el Guernica. El enorme lienzo en el que Picasso reflejó magistralmente los horrores de la Guerra Civil había permanecido hasta entonces en el MoMA de Nueva York. El exilio de la obra obedeció a la voluntad de su autor que estableció que el Guernica no debería trasladarse a España hasta que en el país se reestableciesen las libertades democráticas. Concebido como un inmenso mural, el Guernica fue pintado por Picasso para el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París de 1937, como denuncia de la terrible situación que entonces atravesaba España. Los bombardeos alemanes que arrasaron la localidad vasca de Guernica ese mismo año inspiraron al artista esta impresionante obra en blanco y negro. Actualmente el Guernica se exhibe en el Museo Nacional de Arte Reina Sofía de Madrid.