El 19 de junio de 1987 la organización terrorista ETA perpetra un atentado en un centro comercial de Barcelona, Hipercor.
Este fue el mayor atentado de la historia de ETA en Barcelona, asesinando a 21 personas e hiriendo a otras 45. Algunas de las personas heridas, con secuelas de por vida. El atentado se realizó mediante coche bomba, cargado con 30kg de amonal, escamas de jabón, pegamento y 100 litros de gasolina. Esto lo convertía en un arma mortal con 200kg de carga explosiva.
El comando Barcelona formado por Josefa Ernaga, Domingo Troitiño y Rafael Caride Simó. Estos dejaron el Ford Sierra con la carga en el maletero en el parking del centro comercial Hipercor de Avenida Meridiana de Barcelona. Según los terroristas, avisaron de su colocación cinco minutos antes pero la policía no desalojó el centro. A pesar de que la empresa de seguridad de Hipercor inspeccionó todo en busca del explosivo, la falta de información sobre dónde se encontraba el explosivo hizo que no se pudiera dar con él. El hecho de que en esa época se recibieran numerosos avisos de bomba hizo que no se inspeccionara con la guardia urbana y policía, por lo que se juzgó a los responsables. Fue la primera vez en la historia judicial española en la que se reconoció la responsabilidad patrimonial parcial del Estado por negligencia en un atentado terrorista.
A las 16:10h de aquel 19 de junio de 1987 explotó el Ford Sierra. Provocó un socavón de 5 metros de diámetro y una bola de fuego con efectos similares al napalm. Muchas de las víctimas fueron causadas directamente por el fuego y otras por el gas tóxico que originó la explosión.
La rápida actuación posterior de fuerzas de seguridad y bomberos lograron evitar una masacre mayor, al extinguir el fuego que podría haber afectado a otras plantas del supermercado.
Los integrantes del comando fueron condenados a penas de casi 800 años de prisión. A pesar de ello, todos se encuentran en libertad habiendo cumplido entre 18 y 27 años en prisión.
