Lope de Vega

Lope de Vega es uno de los personajes más trepidantes de nuestra literatura. No solo por la inmensa cantidad de obras que escribió durante su vida, sino también por las increíbles aventuras que protagonizó. Fue poeta, dramaturgo, cortesano… y hasta se alistó voluntario en la Armada Invencible.

Además, se convirtió en uno de los personajes más admirados del Siglo de Oro español. De hecho, en su época, cuando alguien quería decir que algo era bueno o de buena calidad, simplemente decía que era “de Lope”. Cervantes quedó maravillado con su inteligencia y por eso le puso el sobrenombre de “fénix de los ingenios”.

Una vida trepidante: Amores, enemigos, batallas y destierros

La vida de Lope de Vega fue realmente emocionante. No solo estuvo plagada de amoríos, celos y disputas. También hubo en ella batallas, destierros, y una gran cantidad de enemigos que el poeta inmortalizó en su enorme obra.

El amor, su perdición

Lope de Vega tuvo multitud de amantes. Por esta razón se dice que era tan aficionado a la literatura como a las mujeres. Pero, sin duda, sus amores más importantes fueron Elena de Osorio, Isabel de Urbina, Micaela de Luján y Marta de Nevares.

Elena de Osorio, a la que el poeta llamaba “Filis” en sus escritos, era una mujer casada. No era raro en aquella época que las personas casadas tuvieran amantes. Pero Elena fue algo más. Elena marcó al poeta para siempre.

La familia, enterada por los versos que el Fénix de los ingenios le dedicaba, consintió que los amantes se vieran. La única condición era que Lope siguiera escribiendo comedias para el padre de Elena, Jerónimo Velázquez.

El desamor llegó cuando Elena de Osorio cambió a Lope de Vega por otro amante con más poder: Francisco Perrenot de Granvela. Entonces Lope afiló su pluma y publicó unos libelos de autor plagados de despecho hacia Elena:

“Una dama se vende a quien la quiera./En almoneda está. ¿Quieren comprarla?/Su padre es quien la vende, que aunque calla/su madre la sirvió de pregonera”

La cosa no pudo acabar peor para él: tras un juicio con el padre de su amada, fue condenado primero a la cárcel y después a diez años de destierro.

Sus dos matrimonios y Marta de Nevares

Algunos años después, Lope contrajo matrimonio con Isabel de Urbina, que falleció tras el parto de su segunda hija. Se casó en segundas nupcias con Juana de Guardo, a la que engañaba con Micaela Luján (“Camila Lucinda” en sus versos). Con esta última llegó a tener cinco hijos.

Tras la muerte de Juana de Guardo y de su hijo Lope Félix, Lope decidió ordenarse sacerdote. Sin embargo, el amor llamaría a su puerta una última vez antes de morir. Cautivado por Marta de Nevares, de tan solo 25 años de edad y casada, escribió algunos de sus más bellos versos.

El amor entre Marta y Lope no duró mucho tiempo. La joven falleció poco después de iniciar oficialmente su relación con Lope, víctima de la ceguera y de ataques de locura. Marta sería su último gran amor. Con todas sus esposas y amantes, el poeta llegó a tener 17 hijos: 12 mujeres y 5 varones.

Su obra literaria

La obra literaria de Lope de Vega es inabarcable. Llegó a escribir más de 1500 comedias, de las cuales se representaron aproximadamente 800. A todo ello hay que sumarle varias novelas y unos 3000 sonetos.

Lo cierto es que su vida amorosa, tan intensa, fue una de las razones que le llevaron a escribir tanto. De hecho, Lope representó en muchas de sus obras a algunas de las personas más importantes de su vida, por ejemplo:

  • En “La Dorotea” narra su drama amoroso con Elena Osorio. En esta obra también aparece Marta, a la que dedica algunos poemas después de su muerte.
  • Roque Hernández, marido de Marta de Navares, fue descrito por el autor en “La vega del parnaso”. Lope trazó a Roque como un hombre “rudo e indigno de su mano hermosa”. Hernández se había casado con Marta cuando esta tan solo tenía 13 años. Por esta razón, Lope sintió un gran odio hacia Roque.
  • El propio Lope adquirió el nombre de “Tomé de Burguillos” para componer algunas de sus rimas. De hecho, un año antes de morir escribió “Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos”. En ellos se puede percibir la gran tristeza que padece en sus últimos años de vida.

Además, muchos autores han señalado la afición de Lope por utilizar anagramas para ocultar la verdadera identidad de sus personajes. Por ejemplo, en “El peregrino”, el propio poeta nos indica que “Belisa” no es sino “Isabel”. Por eso se piensa que muchos de los nombres esconden, en realidad, otros amores o enemigos que no han llegado hasta nuestros días.

La aventura de la Armada Invencible

Además, Lope de Vega fue un gran aventurero. Quizá su peripecia más famosa sea la que le llevó a alistarse como voluntario en la Armada Invencible. Los expertos sostienen que el verdadero motivo de Lope fue el de huir de la justicia. Al fin y al cabo, acababa de ser acusado de raptar y violar a Isabel de Urbina, motivo por el que se casó con ella. Mediante el matrimonio, logró evitar un castigo mayor por estos actos.

Lo cierto es que este episodio es uno de los más desconocidos de la vida de Lope de Vega. Ciertamente, poco quedó escrito de su participación en la Armada Invencible. Sí es verdad que la Gran Armada de Felipe II apareció desde entonces de manera recurrente en su obra.

Menos conocida fue su viaje en la expedición a la isla Terceira bajo las órdenes del marqués don Álvaro de Bazán. En el año 1583, tanto Lope como Cervantes formaron parte del grupo de españoles que acabaron conquistando la isla poco tiempo después.

Las curiosidades sobre Lope de Vega son interminables. Sus múltiples amoríos, su obra infinita e inabarcable, y las aventuras que vivió son, ya de por sí, buen material para cualquiera de sus comedias. Quizá gracias a eso el Fénix de los Ingenios se convirtió en uno de los escritores más productivos de nuestra literatura.