Galileo Galilei

Galileo Galilei fue un astrónomo, filósofo, matemático, ingeniero y físico. Nacido en Pisa (Italia) el 15 de febrero de 1564 y fallecido el 8 de enero de 1642.

PRIMEROS AÑOS Y ESTUDIOS

Nació en el Gran Ducado de Toscana (Pisa), siendo el mayor de siete hermanos e hijo de un músico y matemático. Proveniente de baja nobleza, fue educado desde los 10 años por un vecino religioso que consiguió que entrara en el convento de Santa María de Vallombrosa de Florencia. Allí se planteó una vida religiosa, momento en el que su padre le sacó del convento para que siguiera estudiando. Fue aceptado en la Universidad de Pisa donde estudió medicina, filosofía y matemáticas. A pesar de que el sueño de su padre es que fuera médico, fueron las matemáticas lo que cautivó la mente del italiano.

Aún siendo estudiante, descubre la ley de la isocronía de los péndulos, el comienzo de lo que sería una nueva ciencia: la mecánica.

 

VIDA POST UNIVERSITARIA

A pesar de no descansar en su tiempo universitario tocando varios campos, vuelve sin título pero con las ideas claras de que quiere seguir en el campo de la ciencia aplicando todos los conocimientos adquiridos.

Durante casi una década su actividad científica se desarrolla intensamente y comienza a demostrar muchos teoremas. De la misma forma, sigue con su faceta de inventor. Crea el pulsómetro, instrumento que permitía medir el pulso y aportar una escala de tiempo inexistente en la época. Descubre la cicloide, un cálculo diferencial consistente en una curva descrita por un punto de la circunferencia, usado para dibujar arcos de puentes. Todos sus hallazgos e investigaciones le valen una cátedra de matemáticas en la Universidad de Pisa, lo que le permitía seguir con sus estudios además de percibir un sueldo.

En 1591 redacta su primera obra mecánica De motu.

 

UNIVERSIDAD DE PADUA

En 1592 comienza en la Universidad de Padua como profesor de mecánica, geometría y astronomía. El cambio de ciudad le permite una gran libertad intelectual al cambiar los dirigentes que regían Pisa, mucho más conservadora.

Tras la muerte de su padre, se siente obligado a sustentar económicamente a su familia por lo que ocupa numerosas horas a la semana en ser profesor particular para estudiantes ricos que aloja en su propia casa. Es en estos tiempos cuando tiene tres hijos, dos niñas y un niño. Las hijas son enviadas a un convento al ser ilegítimas por no estar casado ni convivir con la madre de las mismas. Su hijo se queda bajo su cuidado.

 

AÑOS DE ÉXITOS

En 1604 la fama de Galileo va en aumento debido a sus grandes descubrimientos: probó su bomba de agua, descubrió la ley del movimiento uniformemente acelerado y publicó el Dialogo de Cecco da Ronchitti da Bruzene in perpuosito de la stella Nova. En ella, pone en duda las teorías de Aristóteles y apoya las del Copérnico. Quiere demostrar que el cielo sí es alterable al descubrir una nova.

Su primer termoscopio lo construye en 1606, aparato capaz de comparar de manera objetiva el nivel del calor y frío.

Hasta 1609 se centra en el estudio de las estructuras de los imanes.

 

EL TELESCOPIO

En 1609 recibe una carta que le hace tomar una nueva dirección. En la misma, uno de sus antiguos alumnos le informa de la existencia de un telescopio que permite ver los cuerpos a muchísima distancia. Galilelo Galilei se dispone a fabricar su propio telescopio mejorando la versión existente ya que no deformaba los objetos y aumentaba seis veces el alcance. Además la utilización de una lente divergente le permite ver la imagen derecha y no volteada. No contento con ello sigue fabricando más prototipos, todos superándo a sus predecesores. El 21 de agosto de 1609 presenta un nuevo telescopio en el Senado de Venecia donde los asistentes son capaces de ver Murano que está a más de 2km.

Lega los derechos a la República de Venecia para su uso militar. A cambio, es confirmado de por vida como trabajador de la Universidad de Padua que le permite una estabilidad económica y dejar sus clases particulares. Por fin puede dedicarse solo a sus investigaciones y creaciones.

 

EL UNIVERSO

En 1610 Galileo consigue que el telescopio alcance un aumento de 20 veces y observa la Luna y carga contra la física aristotélica. Observa que no era una esfera traslúcida y perfecta como decía la teoría aristotélica. Llegó a estimar incluso su altura, 7000 metros. Se aventuró incluso a realizar ilustraciones de las fases de la luna.

Tras este hito, descubrió la naturaleza de la Vía Láctea, cuenta las estrellas de Orión y que algunas de las estrellas visibles a simple vista son en realidad cúmulos de estrellas. Consigue observar los anillos de Saturno identificándolos como extraños apéndices. Descubre cuatro objetos que giran alrededor de Júpiter que aún hoy son llamados satélites galileanos: Europa, Ío, Calixto y Ganimedes.

Todos estos descubrimientos los agrupa en su publicación El mensajero de las estrellas.

Continúa con su cruzada en desestimar las afirmaciones de Aristóteles como la no existencia de las órbitas de cristal o que no todos los cuerpos celestes giran alrededor de la Tierra. A pesar de que sus tendencias eran más copérnicas, también desestima la idea de que todos los cuerpos celestes giran alrededor del sol.

El 10 de abril de 1610 presenta todas sus investigaciones a la corte de Toscana, siendo todo un éxito.

 

VUELTA A PISA

A pesar de los consejos de sus colegas, deja la estabilidad de Venecia para volver a la Universidad de Pisa como Primer matemático. La Universidad le quería por su fama y sus investigaciones, liberándole de toda la carga docente.

Sigue investigando los planetas y sus primeros avistamientos sirvieron de base para otro gran astrónomo, Christiaan Hyugens.

Estando bajo el paraguas de Pisa prosigue sus estudios del universo y descubre las manchas solares, las fases de Venus y el argumento de las mareas.

En 1611 es nombrado sexto miembro de la Academia de los Linces, la academia de las ciencias italiana. Desde entonces todos sus estudios publicados tendrán en la portada el sello de la academia. Incluso el propio Colegio Romano da como válidas todas sus investigaciones.

 

ENEMIGOS

Tras la validez de sus teorías, los seguidores de la teoría geocéntrica se alzan con ataques feroces a sus investigaciones. Los ataques se agudizan mediante la publicación de varios panfletos reivindicativos. Es entonces cuando los seguidores de Galileo también sacan las garras para defender las teorías de su líder. Durante años los ataques de varios seguidores son encarnizadas con publicaciones que rozan los ataques personales, dejando en ocasiones de lado las teorías científicas.

Tras la vuelta a Florencia de Galileo y siendo intocable en cuanto a su vertiente astronómica, sus detractores comienzan a criticar su teoría de los cuerpos flotantes. La lucha dura poco ya que sale victorioso del enfrentamiento durante el almuerzo en la mesa de Cosme II.

 

 

Poco después de la primera batalla, se pone en entredicho su hallazgo de las manchas solares. Galileo demuestra nuevamente que las manchas están sobre el sol y que no son conjuntos de estrellas situados frente al mismo.

Más tarde es su teoría de la rotación la protagonista. Vuelve a salir victorioso pero es el comienzo de los ataques religiosos, ataques que continuarían durante muchos años basándose en el Libro de Josué por el cual este detiene el movimiento del Sol y de la Luna. Todos estos ataques provocan ser convocado por el Santo Oficio.

 

CENSURA DE LAS TEORÍAS COPÉRNICAS

El 16 de febrero de 1616 a pesar de su defensa, las teorías copérnicas son condenadas como una insensatez, un absurdo en filosofía y formalmente heréticas. Esto es ratificado por la Inquisición y por el papa Paulo V.

Se le insta a modificar sus estudios al respecto y los cambie de hechos probados a tesis. Galileo se niega a ello y las amenazas y las presiones continúan, lo que le afectaría negativamente en su salud y por tanto en sus investigaciones.

En 1618 observa tres cometas y vuelve a la carga sobre la incorruptibilidad de los cielos. Prosigue además con su estudio de Júpiter.

Cuatro años más tarde y a pesar de su crisis de credibilidad por parte de los religiosos, es nombrado cónsul de la Academia Florentina. Tras el nombramiento del papa Urbano VII, vuelve a la tranquilidad publicando sus estudios y realizando sus investigaciones.

 

ÚLTIMOS AÑOS

El reumatismo que padecía desde hacía décadas se agrava y permanece más de cinco años sin salir de su casa. En esos años consigue escribir algunas obras y estudios que son publicados por sus discípulos.

Antes de perder la visión definitivamente, consigue escribir Discursos sobre dos nuevas ciencias, donde establece los fundamentos de la mecánica, poniendo fin a la física aristotélica.

El 8 de enero de 1642 Galileo Galilei fallece en Arcetri a los 77 años. Sus restos permanecen desde entonces en el mausoleo erigido para él en la iglesia de la Santa Cruz de Florencia.