Dante Alighieri

Dante Alighieri ha pasado a la historia por ser uno de los escritores, filósofos y pensadores más famosos de la Edad Media. Fue, además, un poeta del Renacimiento, llamado así por la gran acogida que tuvieron sus escritos durante este periodo cultural. Escribió la Divina Comedia, una de las obras cumbre de la literatura universal. Sin embargo, existe otra faceta más desconocida de Alighieri, la de político y firme defensor de sus ideas.

De político a poeta innovador

En realidad, ambas dimensiones de la vida de Dante (poeta y político) están estrechamente relacionadas, pues la una no habría sido posible sin la otra.

Dante Alighieri, político italiano

Alighieri nació en Florencia en 1265. A la temprana edad de siete años quedó huérfano de madre y, pocos años después, también de padre. Con tan solo 24 años tomó parte en la batalla de Campaldino, luchando del lado de los güelfos, los partidarios del papa. A su vuelta comenzó a implicarse activamente en política.

La carrera del poeta comenzó como prior de la ciudad de Florencia. Ya desde ese cargo comenzó a manifestar su desacuerdo con el modelo papal de gobierno. Y es que Dante consideraba que cada territorio debía ser gobernado por un poder laico. Estas ideas son desarrolladas ampliamente en su obra De Monarchia.

La Inquisición

Cuestionar la autoridad del papa era una auténtica temeridad en aquella época. Y, en esencia, Dante estaba defendiendo la idea de que el papado no debía tener poder sobre ningún país o territorio.

Por esta razón no solo fue condenado el destierro en 1302, sino que también se le castigó con la pena de ser quemado en la hoguera. La Inquisición consideró que algunos de sus escritos eran heréticos, especialmente, aquellos en los que Alighieri hablaba de Dios.

Por suerte, el poeta se enteró de su sentencia durante un viaje a Roma. De haber estado en Florencia, lo más probable es que hubiera sido apresado y quemado. La casualidad hizo posible que Dante evitara el castigo, pero por desgracia, no pudo regresar a su ciudad natal.

Aunque siguió viviendo en Italia el resto de sus días, la realidad es que jamás volvió a tener un lugar de residencia fijo. Esta condena le supuso también la obligación de separarse de su esposa y sus hijos, que siguieron viviendo en Florencia. Sin embargo, fue clave para la escritura de su obra más importante, la Divina Comedia, que vio la luz fruto de su errático viaje. Murió en Rávena en el año 1321, víctima de la malaria.

Obras y legado

La producción literaria de Dante fue una de las más difundidas durante la Edad Media. A grandes rasgos, el poeta escribió obras en verso, obras en prosa y, sobre todo, su afamada Divina Comedia.

La poesía

La escritura poética de Dante sirvió para un fin: difundir entre los italianos el dialecto toscano. Verdaderamente lo consiguió, porque acabó siendo la lengua común del país, lo que ahora es el idioma italiano.

Además, el poeta fue el creador de la estrofa de tres versos conocida como terceto. Esta composición se difundió después por toda Europa, y es una de las formas de poesía más conocidas y utilizadas.

Entre sus obras poéticas destaca sobre todo La Vita Nuova, en la que habla de amor y filosofía. También es importante Convivio, poemario en el que el dialecto toscano tiene un gran protagonismo. Beatriz Portinari, uno de los grandes amores de Dante, es la verdadera protagonista de muchos de sus versos.

La obra en prosa

La obra en prosa le supuso multitud de problemas a Dante. De hecho, algunos de sus libros fueron considerados obras heréticas. La sentencia a morir en la hoguera que le llevó a huir de Florencia estuvo motivada por la publicación, en su obra en prosa, de sus ideas políticas.

El más importante de todos es De Monarchia. En este libro el poeta manifiesta su oposición al papado, que considera una institución corrupta. Para defender sus ideas, además, se apoyaba en pasajes de la Biblia, lo que motivó la acusación por parte de la Inquisición.

Divina Comedia

Sin lugar a duda, la obra que ha dado a Dante Alighieri un papel destacado en la literatura universal ha sido la Divina Comedia. No es un libro sencillo de comprender, pues está plagado de alusiones filosóficas y reflexiones profundas. Además, por él circulan multitud de personajes históricos que exigen del lector ciertos conocimientos.

Se trata de un poema épico dividido en tres partes:

  • Infierno: El autor es guiado por el infierno por Virgilio. Siguiendo con su línea política, Dante incluye en este lugar a todas las personas que él considera corruptas, especialmente los papas.
  • Purgatorio: Es el espacio de las personas que aún pueden salvarse y alcanzar el paraíso. Alighieri aprovecha para situar aquí a otros personajes, como los reyes. Además, al igual que en el infierno, divide el purgatorio en diferentes niveles en función de los pecados.
  • Paraíso: El paraíso también se encuentra organizado en diferentes niveles. Los personajes alcanzan cada uno en función de la virtud que hayan demostrado en vida. Destacan algunas personas importantes anteriores al poeta, como Justiniano, Carlos Martel o Trajano.

De nuevo, Dante aprovecha su pluma para transmitir un profundo pensamiento filosófico. Pero también para expresar su opinión en torno a los vicios y las virtudes de la sociedad en la que vive. La condena de la Inquisición no impidió que el poeta siguiera defendiendo sus ideas.

El legado de Dante

La influencia de Alighieri ha sido inmensa, especialmente, después de la edición de 1465, que se publicó con algunas ilustraciones del maestro Botticelli. Además, no solo ha sido determinante para el desarrollo de la poesía posterior en Europa. También es considerada una obra fundamental del legado filosófico de Occidente.

Dante Alighieri ha sido y es uno de los autores más importantes de la historia. Su obra ha sido recordada generación tras generación como una de las mejores de la literatura europea. Sus escritos solo fueron posibles, por otra parte, gracias a la agitada vida que vivió, manteniéndose siempre fiel a sus ideas y principios.