Recordamos a Jean Peters

Desgraciadamente para ella, la carrera de Jean Peters tuvo un recorrido y destino similar al del director que le concedió el mejor papel de su carrera con La mujer pirata (1951). Si Tourneur fue un incomprendido en su época, la trayectoria de Peters fue aún más difusa. Se convirtió en una estrella de la noche a la mañana pero sin embargo, el encasillamiento en determinados papeles de mujer coraje, lastraron su carrera, en una época donde los papeles femeninos debían tener otra tipología. Tourneur, con el paso de las décadas, se convirtió en un director de culto, gracias, en gran medida, a la reivindicación de cahieristas como Jean-Luc Godard o François Truffaut, que lo defendieron como uno de los primeros grandes autores del cine norteamericano.

Sin embargo, ese reconocimiento póstumo –Tourneur solo dirigió once largometrajes— jamás llegó para Peters, siempre en la sombra a todos los niveles. Más, si cabe, cuando contrajo matrimonio en segundas nupcias con Howard Hughes. En ese momento llegó la retirada del cine y pasó a ser objetivo de la prensa rosa, más cuando heredó una cantidad multimillonaria de dinero con la muerte de su esposo. De esta manera, la filmografía de Peters es escueta, siempre representando personajes de mujer emancipada en todos los contextos posibles.

A continuación, les presentamos sus interpretaciones clave:

El capitán de Castilla, 1947

Peters hizo dueto con el siempre magnífico Tyrone Power en esta obra menor pero muy disfrutable de uno de los grandes directores de la historia: Henry King. Filme que ofrece una visión épica y romántica de la conquista de México por parte de Hernán Cortes. En sus huestes estará presente Pedro de Vargas, un joven caballero que ha sido desterrado por ofender a un terrateniente.

La mujer pirata, 1951

Como comentábamos al comienzo, es el rol que ha marcado su filmografía. La mujer pirata es una de las mejores películas de Tourneur, que relata las aventuras de uno de los últimos piratas que dominan los mares: el capitán Providence. Un criminal que, en realidad, tiene rostro femenino. Peters da réplica a Louis Jourdan y Debra Paget en este clásico de un subgénero que vivió su auge en los años 50.

Cabalgata de pasiones, 1952

De nuevo, con Henry King en la silla directoral. Drama romántico que nos ubica en la crisis que tiene un joven matrimonio debido a las aspiraciones vitales de cada miembro. Uno, que regenta una barbería en un pequeño pueblo, quiere mantener su negocio; otra, en cambio, quiere abandonar la vida rural y probar en la gran ciudad. Así nacerán unas desavenencias que no serán fáciles de resolver.

Lanza rota, 1954

No podíamos cerrar esta relación sin listar un Western; y no uno cualquiera. Este filme, dirigido por Edward Dmytryk, narra la historia de una familia que vive en un gran rancho comandada con mano de hierro por su patriarca. Cercana la muerte de este, uno de los hijos se adueña de la propiedad, provocando un terremoto emocional en todos los que le rodean. Junto a Peters, protagonizan la película Spencer Tracy y Robert Wagner. Lanza rota consiguió un Oscar, el de mejor guion.

El antepenúltimo mohicano

Twitter: @eamcinema | Park City, Utah.

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