Por qué Jonás Trueba es lo mejor que le ha pasado al cine español reciente

Mientras escribimos estas líneas, Hong Sang-soo está presentando en San Sebastián su nueva película, Walk up (2022). Nombrar al magnífico cineasta surcoreano resulta pertinente porque, desde sus inicios, se ha comparado la propuesta de Jonás Trueba con las de Woody Allen, Eric Rohmer, Jan-Ole Gerster –por Oh, Boy, esencialmente— y, claro está, el bueno de Hong. De esta manera, abordamos una tipología de cine en desuso, desnuda de forma y estilo y centrada en las conversaciones de los protagonistas, que en cierta manera se enfrentan siempre a los mismos temas y que encarnan a personajes relacionados con el cine y la escritura. Lejos del sarcasmo y la creación desacomplejadas del realizador seulés, propio de su carácter y, todo hay que decirlo, de su veteranía, Trueba, de 40 años, está inmerso en una etapa de madurez con las puertas abiertas del panorama internacional.

Ya dejó atrás la etiqueta de promesa del cine de autor español, con trabajos personalísimos pero sin demasiado alcance mediático. Con la maravillosa La reconquista, que compitió por la Concha de Oro del Zinemaldia, se abrió un camino hacia el reconocimiento internacional. Primero con la participación en el Festival de Karlovy Vary, donde ganó el Premio Especia del Jurado; después con la entrada en el top 10 anual de la revista francesa Cahiers du Cinéma; para seguir con otras dos secciones oficiales en los certámenes que han visto crecer su obra: los citados festivales de San Sebastián y Karlovy Vary. Si para Hong Sang-soo el cine es como un cuadro de Cezanne, dominado por planos fijos y zooms arrítmicos; para Jonás Trueba el cine tiene como sinónimo la visión más romántica de Madrid, de sus recovecos más ocultos y acogedores. Allí se desarrollan historias de amor, pero también de redención y evolución personal.

Todas las canciones hablan de mí y Los ilusos

Son sus dos primeras películas. La primera, presentada en el Festival de Gijón, fue nominada a dos premios Goya: a la mejor dirección novel y al mejor actor revelación. Un filme que narra los esfuerzos de un chico por superar una ruptura. La segunda, por otro lado, nos acerca la citada correspondencia con el cine de Hong Sang-soo. Una película que narra el intento de hacer cine por parte de unos jóvenes; mientras llega ese momento se retratan todos esos tiempos muertos donde se debate, se bebe y se observan. Todo en un precioso blanco y negro.

La reconquista

De nuevo con Itsaso Arana, Francesco Carril y Aura Garrido, sus actores fetiche, junto a Vito Sanz, para dar vida a esta hermosísima historia sobre el amor y las segundas oportunidades; el romance como una paradoja con Madrid como testigo. Para esta cabecera, es la gran película de su filmografía. La primera parte, es absolutamente espectacular. Además, podemos encontrarnos con el rostro y la música del tristemente desaparecido Rafael Berrio. La reconquista es una de las grandes películas del cine español del siglo XXI.

La virgen de agosto y Tenéis que venir a verla

Son sus dos últimas cintas de ficción, entremedias se cruza el documental –si podemos llamarlo así— Quién lo impide (2021). También son sus obras más desabrigadas formalmente, también las más inspiradas a nivel narrativo. La virgen de agosto, que podrán ver durante este mes en SundanceTV, cuenta la historia de una joven que ha llegado a Madrid y no sabe que hacer con su vida. La segunda, por otra parte, es una suerte de homenaje al cine que el realizador madrileño admira, con una reunión de varios amigos tras varios años sin verse. Un festival para los amantes del otro cine, de aquel donde el gesto devora a las imágenes.

El antepenúltimo mohicano

Twitter: @eamcinema | Park City, Utah.

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