SundanceTV inicia un ciclo inédito dentro de su parrilla llamado «Mamá, paremos la ciudad». Esta cabecera quería aportar su granito de arena a este programa centrando el foco en uno de los personajes más relevantes del cine contemporáneo, en especial dentro de la factoría independiente: el de la madre soltera. Un carácter, todo hay que decirlo, bastante recurrente en la ficción de los últimos años, adscrito a la valiosa –por qué no decirlo— mirada femenina que ha ido adquiriendo notoriedad en este último lustro. Porque, así es, dejen a un lado los premios y algunas obligaciones de agenda, ha quedado de sobras demostrado que el talento no entiende de género y que, a igualdad de condiciones, encontramos grandes filmes rodados por directores y directoras.
Dicho esto, que las temáticas del cine actual aborden las vicisitudes de la madre soltera es algo consecuente. En realidad, el concepto de maternidad, como el de matrimonio o sexualidad, se ha ido acercando a una naturalidad y huyendo de los preceptos del cristianismo. De esta forma, el cine no deja de ser una traslación de las obsesiones y problemáticas de la realidad. Es un hecho, muchas madres crían a sus hijos en solitario. El cine autoral ha sabido retratar esa circunstancia con bastante sensibilidad.
A continuación, les presentamos unos ejemplos.
La habitación (2015)
Pese a las cinco nominaciones al Oscar en su haber tenemos la sensación de que esta magnífica coproducción irlandesa-estadounidense auspiciada por Film4 no tuvo el reconocimiento que merecía. Estamos ante uno de los filmes independientes fundamentales del siglo XXI. Una película que, en efecto, tiene a una madre soltera como coprotagonista –una sensacional Brie Larson, que ganó el Oscar por este papel— pero de la que les advertimos que se disfruta más (o se sufre) sin saber nada de ella de antemano. Véanla, es una joya.
Jerry Maguire (1996)
Aunque la película tiene como protagonista a un representante de jugadores, encarnado por Tom Cruise, el alma emocional del filme lo sostiene el relato de una madre soltera –una brillante Renée Zellgewer— y su carismático hijo. La relación entre los tres conforma una de las historias románticas más bonitas del cine de los 90. Aunque es cierto que si suena Secret Garden de Bruce Springsteen todo es más sencillo –y también más emocionante. Más allá de esto, resulta interesante el dibujo del rol femenino en una década donde se comenzaba a abandonar la normatividad.
Babadook (2014)
El cine de terror ha abordado la maternidad y sus diferentes formas de mil maneras. En los últimos años han aparecido en el panorama varios filmes de éxito con esta temática. El más destacado es este largo australiano que narra la aparición de una entidad legendaria reclamada por la figura infantil, que añora a su padre fallecido. La película de Jennifer Kent trata sobre la pérdida pero también sobre las dificultades de una madre para equilibrar una vida, una familia. Con ello, no se confundan, no es una película de los Dardenne; hay escenas terroríficas.
Madres paralelas (2021)
Cerramos esta relación con la reciente y última película de Pedro Almodóvar, que cuenta no con una sino con dos madres solteras que deciden afrontar la maternidad de formas muy opuestas pero igualmente sensibles. Pese a las críticas, es un filme excepcional, que mereció mejor suerte en la temporada de premios. Los personajes femeninos están escritos con tanto amor que emociona.
@eamcinema | Park City, Utah.
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