Los clásicos esenciales de Woody Allen

Ha pasado bastante desapercibido el anuncio del retiro de Woody Allen de la silla directoral tras su próxima película, Wasp 22, que se está rodando en Francia. Puede que sea porque no resulte muy creíble, ya que el director neoyorquino alguna vez amagó con dejarlo, como les ha sucedido a otros directores veteranos. De ser así, sorprendería que este cineasta de 86 años no dijera adiós desde Manhattan, epicentro creativo de su obra durante cuatro décadas. Sea como fuere, y dejando a un lado esta noticia, no podemos hacer otra cosa que quitarnos el sombrero ante Allen.

No nos avergüenza decirlo, para esta cabecera es uno de los mejores directores de la historia, que dignificó el cine independiente estadounidense y que, pese a ser etiquetado de frívolo o superficial –calificativos que ya se le aplicaron a otro gigante como Hitchcock en vida—, ofreció un dibujo de la contemporaneidad como pocos. Lo hizo además desde la carcajada, porque Woody Allen es un cómico inigualable.

A continuación, celebramos la primera etapa de su cine eligiendo sus mejores películas clásicas. Nos hemos puesto solo una regla: centrarnos en los primigenios años 70. Ya les adelantamos que encontrarán dos obras maestras en este listado.

Bananas (1971)

Segundo largometraje en solitario. Glorioso, no cabe otra palabra. El filme narra el viaje de un joven tras la ruptura con su novia. Buscará lamerse sus heridas en una isla de Centroamérica. Su entrada al país se convierte en todo un laberinto de burocracia y papele que parece no terminar nunca. Más cuando estalla la guerra civil y triunfa el bando rebelde. Un bando liderado por un auténtico psicópata. Una obra desternillante con un Allen delante y detrás de la cámara inspiradísimo.

Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar (1972)

Allen comparte planos con Gene Wilder, Lynn Redgrave, Louise Lasser y John Carradine en esta sátira sobre las relaciones que bosqueja el cine que le hizo famoso. Una película brillante dotada de momentos cómicos tremendos. Una de esas cintas que cambia el humor de cualquiera.

Annie Hall (1977)

Es su primera gran obra maestra. Un precioso romántico en el que es imposible no enamorarse de Diane Keaton. El filme relata los recuerdos de un cuarentón marcado por la neurosis y las manías. Una forma de ser que ha provocado que se separe del amor de su vida, la Annie del título. A medida que su recorrido indaga en sus defectos se da cuenta de que lo único que le importa es ella.

Manhattan (1979)

¿Es la mejor película de Woody Allen? Lo es. De nuevo abordando la crisis de mediana edad con el relato sobre un tipo cualquiera, con un trabajo que detesta y una novia que no ama. Cuando conozca a la pareja de un antiguo amigo, no solo se enamorará de ella, sino que también la verá como la puerta de salida hacia una nueva vida. Diane Keaton está espectacular, una vez más, en esta película nominada al Globo de Oro a mejor cinta dramática.

El antepenúltimo mohicano

Twitter: @eamcinema | Park City, Utah.

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