Aunque en los últimos años no hemos parado de escuchar su nombre, podríamos definir la carrera de Henry Cavill como corta. Tras una primera etapa llena de papeles secundarios y algunos fulgores televisivos, pronto fue reclutado para el cine de superhéroes, algo que le ha labrado un apellido pero también encasillado en roles muy físicos. Su juventud, tiene 38 años, nos permite pensar que el futuro le deparará una evolución. Más cuando ha demostrado su solvencia en la comedia y mantiene esa pose de actor clásico en cine de género –noir e intriga esencialmente. Cierto es que su atractivo, rotundo, ejerce de barrera más que de reclamo para los directores de casting.
En todo caso, hay más vida tras Clark Kent –imponente, todo hay que decirlo—, el personaje que hasta el momento ha marcado su carrera. También negativamente, ya que la confrontación de agendas dejó uno de los momentos más estrambóticos de este nuevo siglo a nivel cinematográfico: la ocultación a través de recursos digitales del bigote que lucía en Misión imposible: Fallout en La liga de la justicia. En estos momentos, lo podemos ver en el serial de éxito The Witcher, donde es el protagonista absoluto.
A continuación, las películas clave de su carrera.
Tristan e Isolda (2006)
Es la primera vez que lo vimos en pantalla. Ejerciendo de antagonista inesperado en esta traslación del cuento artúrico a la gran pantalla. Un filme que narra la historia de amor imposible entre dos nobles que en el filme de Kevin Reynolds –el director de Robin Hood, el príncipe de los ladrones, todo un clásico pop— encarnan un jovencísimo James Franco y Sophia Myles. Cavill le cogió el gusto a las recreaciones históricas y posteriormente participó en la serie Los Tudor y protagonizó la espectacular epopeya de Tarsem Singh Inmortales (2011), que seguía el camino estético de 300 (2006) de Zack Snyder.
El hombre de acero (2013)
Es la película más importante de su filmografía. Y no solo porque le procuró rédito económico para poder jubilarse. Su Clark Kent/Superman resulta ser la mejor visión del héroe de DC Comics desde Christopher Reeve. Cavill demuestra no solo adecuación física también un enorme carisma. Una lástima que el filme de Snyder solo cumpla sus promesas en el primer tercio de metraje.
Operación U.N.C.L.E. (2015)
Todo lo comentado anteriormente explota de forma definitiva en esta cinta de Guy Ritchie que adapta al cine una de las series de éxito de los 60, El agente de CIPOL. Un neo-noir con toques de comedia que nos ubica en plena Guerra Fría, concretamente en la confrontación entre dos agentes en apariencia antagonistas: Napoleon Solo (Cavill) e Illya Kuryakin (Armie Hammer). A ellos dos se une la femme fatale en cuestión, Victoria Vinciguerra (Alicia Vikander). Los tres componen el triángulo amoroso de este disfrutable filme en el que encontramos escenas memorables –véase la parte de la lancha y el almuerzo.
Misión Imposible: Fallout (2018)
De nuevo, en un papel secundario pero con las capas necesarias gracias al estatus de actor estrella que atesora desde su interpretación en Superman. Como ocurre con personajes anteriores, Cavill potencia la ambigüedad de personajes cuyas intenciones siempre son una incógnita para al espectador. Aquí ejerce de hercúleo némesis de Ethan Hunt como August Walker, agente doble del MI6.
@eamcinema | Park City, Utah.
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